Un reto, una ciudad. Con este mensaje, Zaragoza tratará de promocionarse a nivel nacional e internacional. Se trata de la marca de ciudad, presentada ayer en sociedad en el Auditorio y con la que se trata de recoger el impulso recibido con la celebración de la Expo para difundir la apuesta por la sostenibilidad y la idea de estar inmersa en una constante transformación. Con ella se pretende atraer el interés de empresarios que puedan invertir en la capital aragonesa y el de los turistas. Nueve meses ha tardado la gestación de una imagen en la que se han invertido 232.000 euros solo en diseñarlo. Ahora resta someterla al juicio de quienes deben hacerla suya y ayudar a que pueda tener más o menos eco: los ciudadanos.

Ahora aguarda una segunda fase: la difusión de este mensaje. La promoción se iniciará a nivel local y durará hasta el verano. Posteriormente, se extenderá a nivel nacional e internacional, sobre todo dirigido al mercado europeo y de Iberoamérica (aunque también acompañará a Zaragoza en la Expo de Shanghai 2010). No en vano, se prevé hacer una presentación en ciudades europeas como Milán y Toulouse. Una puesta de largo como la que ayer congregó en el Auditorio a mil invitados. Entre ellos se encontraban representantes del sector empresarial, colectivos ciudadanos y representantes políticos de la ciudad y de Aragón, que han participado, con sus opiniones y valoraciones, en la creación que ha llevado a cabo la empresa CIAC. La marca quiere resumir que es una ciudad en constante evolución y transformación gracias a la Expo y en la que se entremezclan su gran patrimonio histórico y cultural con sus desafíos de futuro (Expo 2014 o la Capitalidad Europea de la Cultura).

UN PUENTE, EL SIMBOLO El eslogan de la marca va acompañado de un logotipo en el que se representa un puente como metáfora de la transición del pasado al futuro de la ciudad, con un final del arco que acaba elevado, como mensaje de aprobación. Bajo esta imagen aparece el nombre de la ciudad en minúscula con la tipología de letra creada por el aragonés Joaquín Ibarra (siglo XVII). También llevará una melodía compuesta por Alejandro Pelayo, pianista del grupo Marlango.

La difusión supone un gasto suplementario que desde la impulsora de la creación de esta marca, la sociedad Zaragoza Global, no supieron concretar. Tampoco si se cobrará algún tipo de canon por utilizarla, pero sí que deberán cumplir unos requisitos.