Gregorio M. aceptó ante la Audiencia Provincial de Zaragoza una condena de tres años de prisión por los más de 146 gramos de cocaína que la Policía Nacional encontró en su casa, entre otros efectos propios del narcotráfico y dinero en efectivo. Inicialmente la Fiscalía pedía cinco años, pero tras el acuerdo alcanzado por su abogada, Carmen Sánchez, se quedó en tres años y 8.800 euros de multa, el valor de mercado de la droga.