Javier Camacho, turolense, y Ricardo Fernández, los dos montañeros españoles que se hallaban en el campo base del Everest cuando se produjo un terremoto en Nepal de 7,9 grados en la escala de Richter, se encuentran en "perfecto estado" y recobrando fuerzas para seguir auxiliando a los heridos que ha causado el temblor. A salvo está también Eva, una alpinista oscense que se encontraba en el Annapurna en el momento del suceso junto a un almeriense, una catalana y un andorrano, según ha podido saber este diario. Al igual que Marta Alejandre, una vecina de Jaca que se encontraba de guía en le lugar de los hechos y que tampoco ha sufrido daños como consecuencia del terremoto. Desde el Gobierno de Aragón se les ha ofrecido el regreso, posibilidad que de momento han rechazado los aragoneses dada la situación. Al menos diez aragoneses en total han sufrido este seísmo.