Tres personas resultaron heridas de distinta consideración ayer en un incendio declarado a primera hora de la mañana en una nueva empresa de envasado de productos químicos Alexa Química SL, en el municipio de Escucha, en las Cuencas Mineras turolenses. La instalación, que había abierto sus puertas el pasado mes de enero, quedó totalmente destruida, ardieron además dos coches y fue preciso desalojar el polígono industrial por miedo a la propagación de las llamas.

En el incendio, que produjo una densa humareda negra visible desde puntos muy lejanos, resultó herido por intoxicación y quemaduras en manos y rostro el dueño de la empresa, que fue evacuado en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza. Además, dos empleados sufrieron inhalación de gases y uno de ellos fue trasladado a Teruel y otro a la capital aragonesa, según fuentes sanitarias.

El fuego se declaró en la nave en torno a las nueve de la mañana, según informó el alcalde de Escucha, Javier Carbó, quien aseguró que la instalación había quedado "totalmente fundida" por el efecto del calor de la combustión. El incendio en la nave fue finalmente controlado, al cabo de varias horas en las que los bomberos de la Diputación de Teruel se emplearon a fondo, si bien un retén continuaba su labor para evitar que el fuego se extienda a las empresas colindantes, dentro del polígono industrial de Escucha.

EQUIPO NBQ

Según Carbó se trató de un incendio muy "violento" y con potentes llamas que causaron una gran alarma entre la población. En las labores de extinción participaron una autobomba ligera de 3.000 litros, dos brazos hidráulicos para trabajos en altura, otras dos nodrizas de transporte de agua de 12.000 litros de capacidad y otra nodriza de 16.000 litros de capacidad.

Asimismo se utilizaron otros dos vehículos ligeros, uno de ellos con remolque NBQ para materiales peligrosos y con garrafas de espumógeno y dos trajes NBQ de categoría 3 y un vehículo de bomberos voluntarios, así como el automóvil de mando.

A última hora de la tarde ayer, había 15 bomberos profesionales procedentes de los tres parques de la provincia (Teruel, Alcañiz y Calamocha) y dos bomberos voluntarios en el lugar el incendio, según señalaron fuentes de la Diputación Provincial.

La industria siniestrada fue impulsada por un químico murciano, Rubén Campillo, gracias a las facilidades que encontró en el municipio para instalarse y llevaba funcionando desde el pasado mes de enero. "Hay muchísimo humo", manifestó ayer un vecino de Escucha. "Yo me dirigía al huerto, en mi moto, y no me han dejado pasar", añadió la misma persona.

El progresivo cierre de las minas en la zona de Utrillas y Andorra ha llevado a la apuesta por otro tipo de empresas, con el fin de conseguir un nuevo tejido industrial que palie las pérdidas de empleo y población.