La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Lumpiaque e investigado (imputado) a otros dos por su presunta implicación en el robo de materiales en una chatarrería de Alfajarín, que luego vendieron en otra ubicada en la capital aragonesa.

Según informó el Instituto Armado, el propietario de la chatarrería denunció el pasado 18 de diciembre la rotura de la valla perimetral de su negocio y la sustracción de 30 llantas de aluminio, 30 radiadores y varias baterías de automóvil, todo por un valor de 2.580 euros.

Los investigadores centraron sus pesquisas en los materiales vendidos a establecimientos de compraventa de chatarra de Zaragoza, en uno de los cuales encontraron, el pasado 10 de enero, parte del material sustraído.

Un día después, el perjudicado presentó una ampliación de la denuncia interpuesta para informar de que unos días antes del primer robo ya le habían sustraído más baterías de coche, ampliando el valor de todo lo robado a 3.230 euros.

EN FURGONETAS

Las gestiones llevadas a cabo con la empresa de Zaragoza permitió determinar a los agentes que el material se vendió entre el 23 de diciembre y el 9 de enero en cuatro operaciones por tres personas que se desplazaban en dos furgonetas.

Los agentes, a partir de las facturas emitidas, llevaron a cabo la detención de uno de los sospechosos y la identificación de otros dos como investigados. Todos ellos son vecinos de la localidad zaragozana de Lumpiaque y tienen 49, 63 y 39 años.

Las pesquisas realizadas permitieron comprobar además que el detenido se había servido de datos de identidad falsos, por lo que se le imputa un delito de usurpación de estado civil. Tanto a él como a los otros dos sospechosos se les achacan un delito continuado de robo con fuerza.

La Guardia Civil mantiene un operativo continuo contra la venta de estos materiales robados en estos establecimientos.