TUZSA admitió que hinchó las cuentas anuales del 2002 en casi un millón de euros. Como ha desvelado EL PERIÓDICO, la contrata del bus, ahora conocida como Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ), imputó al consistorio gastos derivados de fiestas y comidas. Y de intereses bancarios y comisiones de avales a terceros. Todo ello, con el añadido de un 15% de beneficio en cada una de sus partidas. En total, los costes que facturó al ayuntamiento --entonces gobernaba el PP-- ascendieron a 51 millones de euros.

Tras la revisión contable que el consistorio realizó de los gastos presentados por TUZSA para forzar una revisión de precios, el ayuntamiento redujo los costes imputados en 2.179.604 euros, es decir, solo reconoció 49.625.993 millones de euros de los 51.805.598 facturados. La contrata, a petición del área de Hacienda, revisó sus cuentas y aceptó el ajuste propuesto, pero solo en la cuantía de 915.477 euros.

Un ajuste que pone en entredicho el comunicado que envió esta semana la dirección en el que aseguraba que "la empresa siempre se ha ajustado en derecho en el cumplimiento y gestión de su misión".

DISCREPANCIAS

Según el informe redactado por la contrata y al que ha tenido acceso este periódico, TUZSA calificó de "excesiva" la revisión del ayuntamiento. La principal discrepancia entre ambas partes era que el consistorio tomaba como referencia la estructura de costes que se definió en 1982, cuando TUZSA comenzó a prestar su servicio. Es más, la empresa concluyó "que en ningún caso la revisión contable debe cuestionar las variaciones que se hayan podido producir en la estructura de costes".

Uno de los puntos más polémicos fue el apartado de Becas, actos sociales y obsequios de la cuenta de Atenciones Sociales que ascendía a 66.919 euros y en el que se cobraron cenas para el disfrute de los inspectores o la compra de abonos del Real Zaragoza. Según el texto, para el consistorio es un coste "totalmente graciable por parte de la empresa" por lo que exige un límite --la concesionaria reitera estar en contra de los "límites"--. En cambio, la contrata justificó que "se implantaron para mejorar el clima laboral". Aún así, el consistorio reclamaba 3.730 euros.

Sí coincidieron en el excesivo cargo imputado de cuota a entidades. En concreto, de una factura de 6.010 euros por la participación de TUZSA en Ebrópolis. El ayuntamiento rechazó el total y la concesionaria admitió un exceso de 783 euros. Respecto a los intereses de deuda, de los 202.618 euros, el ayuntamiento solo reclamó 166.869 euros.