Un nuevo incendio en el campo de maniobras de San Gregorio arrasó ayer unas 40 hectáreas de rastrojo, según las primeras estimaciones de Defensa y el técnico de la DGA que colaboró en la extinción. El fuego se declaró sobre el mediodía en un paraje conocido como Patacorchos, y se dio por controlado unas seis horas después. Aunque se llegó a solicitar la presencia de medios aéreos ante su avance, no fue necesario que interviniesen. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los retenes del campo permanecieron durante la pasada noche refrescando los rescoldos, por si el viento reavivaba algunas zonas.

El lugar donde se declaró está situado entre los dos cortafuegos que rodean el Puig Amarillo, la zona de caída de proyectiles más amplia de San Gregorio, en el centro del campo. Según fuentes del Ejército de Tierra, ayer sí se desarrollaban prácticas de tiro en el campo, pero no en la zona. No aventuraron, pues, la causa del incendio.

En las primeras horas, los retenes consiguieron estabilizar el fuego cuando había calcinado ocho hectáreas; sin embargo, el viento lo empujó hacia el centro del campo de tiro, y ante el temor de que prendiese una zona de riscos inaccesibles avisaron a la UME --acudió parte de un equipo, unas 20 personas-- y a medios aéreos. Se desplazó un helicóptero, pero no fue necesaria su intervención.

PRECEDENTES El último incendio del que se tuvo noticia en San Gregorio fue hace dos semanas, el 26 de septiembre, también en la zona del Puig Amarillo, cuya estimación de hectáreas no fue dada a conocer. A lo largo del verano hubo casi una decena de fuegos, ninguno oficialmente por prácticas de tiro, que en verano están prohibidas --salvo salida inmediata del contingente-- en la instalación.

Tras los devastadores incendios de hace cuatro años, Defensa habilitó un servicio más profesionalizado de retenes, así como un sistema de cámaras y puestos de vigilancia --que está a menos de la mitad de su instalación-- para su detección temprana. Pese a ello, los fuegos parecen inevitables en San Gregorio.