La imagen de las urgencias de los hospitales suele asociarse a la del colapso y las largas horas de espera. Pero no todos los centros sufren saturación. Así ocurre en Zaragoza con la atención en los servicios de Urgencias del hospital Militar, que permanece ajeno a la saturación.

La ciudadanía acude por tradición a los grandes centros como el Miguel Servet, el Clínico o el Royo Villanova y obvia que el Militar también ofrece esta atención sanitaria pública. Una situación que deriva en la saturación de las Urgencias de los hospitales de mayor tamaño, mientras el Militar no soporta situaciones de estrés asistencial. Según los datos facilitados por Sanidad, en el 2014 el hospital Miguel Servet atendió a 190.713 pacientes en Urgencias; en el Clínico fueron 124.741; el Provincial tuvo 16.443 registros y en el Royo Villanova fueron 73.548. Por su parte, el Militar alcanzó solo los 11.000 pacientes, una cifra muy por debajo en relación a los otros centros.

El teniente coronel médico Enrique Alfaro, actual jefe del Servicio de Admisión de este hospital y director de las Urgencias de este hospital durante 13 años, explica que desde el 2006 han triplicado las atenciones tras el convenio de colaboración firmado con el Departamento de Sanidad para recibir a pacientes sin la obligación de que estos tuvieran relación alguna con el Ministerio de Defensa. "Hay una progresión evidente, pero es verdad que en la cabeza del paciente está ir a sus hospitales de toda la vida. Con los años hemos comprobado que hay varias razones por las que optan por otro centro", cuenta. Algunas de ellas podrían ser las siguientes:

--ESTIGMA MILITAR. El hecho de ser un hospital administrado por el Ministerio de Defensa ha creado "cierto estigma" entre la gente. "Entre compañeros lo hemos comentado, porque parecen que nos ven como algo diferente, pero aquí trabajamos con un servicio público de vocación de ayuda a cualquier persona", explica el teniente coronel. Muchos de sus profesionales son destinados a misiones humanitarias.

--ACCESIBILIDAD. El hospital Miguel Servet es el más grande de Aragón y su población de referencia es de 400.000 personas. Es el centro que más ciudadanos acoge en su zona de impacto, es cercano y llegar a él es sencillo. Los vecinos de Casablanca y Romareda, que también podrían acudir al hospital Militar, han ido tradicionalmente al Servet, muchos son personas mayores y por una cuestión de costumbre no optan por el cambio.

--TECNOLOGÍA SANITARIA. Fuentes del hospital Militar y miembros de sindicatos médicos reconocen que el hecho de que el Miguel Servet cuente con más dotación tecnológica influye a la hora de que la ciudadanía piense que es "el que ofrece una mejor atención". "Si hay posibilidad de elección, se acude a los hospitales más grandes. Esa idea, junto a la escasa capacidad de resolución de los servicios de Atención Primaria --no disponen de laboratorio ni radiología simple-- es una ecuación de resultado desastroso. Un ejemplo, la experiencia demuestra que un paciente con una patología banal, pero de varios días de evolución, elige consultar en el servicio de Urgencias de un hospital porque es donde le pueden realizar una radiografía o un análisis", argumentó el exjefe de Urgencias del hospital Militar.

--BARRIOS NUEVOS. Valdespartera y Arcosur tienen como cabecera el hospital Militar. Sin embargo, según han comprobado en el centro, se trata de gente joven que todavía no ha cambiado su tarjeta sanitaria y, por lo tanto, no acude al Militar. "Es un hecho latente desde hace un tiempo. Cuando se encuentran con alguna urgencia se van a su hospital de siempre, cuando por zona tendríamos que atenderlos nosotros", dicen desde el Militar.

--MONTECANAL. El hospital de referencia del barrio de Montecanal es el Militar. Se trata de una zona "buena, de vecinos con nivel adquisitivo alto", donde se dan muchas pólizas privadas. "Eso nos repercute, porque al tener una doble tarjeta cuando tienen una urgencia van a la privada", añaden.

--ATENCIÓN PRIMARIA. El exjefe del servicio de Urgencias del hospital Militar expone que el problema está en la Atención Primaria y no tanto en la falta de "equilibrio" de pacientes. "Antes un catarro o una fiebre se trataba en un ambulatorio, pero hemos vivido tiempo de cierre de centros y eso ha repercutido en las Urgencias, que se saturan por unas cuestiones que no corresponden al servicio como tal", argumentó el teniente coronel Alfaro. El hospital Militar, en contra de los centros más grandes, carece de médicos residentes que refuercen las Urgencias.