Varios centros educativos de Aragón han renegado de las dotaciones económicas correspondientes al programa de promoción educativa y protección social del Plan Impulso. El dinero, que fue entregado el pasado miércoles en los diferentes colegios, fue rechazado por varios de ellos al considerar "una incongruencia" el recibimiento de unos fondos para fomentar la mejora del rendimiento, las actividades sociales y la igualdad educativa cuando, por otro lado, se están llevando a cabo continuos recortes.

Muchos centros ya expresaron su desacuerdo a este programa de la DGA antes de que el dinero fuera repartido. "La gente está muy quemada y esto era de esperar. Los colegios quieren profesores, no dinero que, aunque venga bien, no cubre lo que se está demandando. Si el gobierno quiere que con esa aportación se fomenten varias actividades, lo que no puede hacer es quitar educadores", explicó ayer el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO Aragón, José Luis Cimorra.

En este sentido, desde el sindicato criticaron "la falta grave de objetividad, ecuanimidad y transparencia" en las dotaciones a los centros públicos --que van desde los 1.000 euros hasta los 11.000 euros-- y afirmaron que con los 2.310.082 euros del Plan Impulso "ni siquiera se compensan los recortes y solamente cubrirían la mitad de lo reducido en todas las estructuras educativas", comentaron.

SIN EXPLICACIONES Además, la organización sindical rechazó la fórmula utilizada por la DGA para la asignación económica y aseguró que está basada en factores "muy genéricos y manipulables" que les han permitido hacer "lo que han querido sin dar explicaciones a nadie" sobre los requisito para recibir el dinero.

Por último, Cimorra valoró que el Plan Impulso "fomenta la privatización", mientras que los continuos recortes han derivado en "un incrementado de las ratios y la diversidad en las aulas hasta extremos inaceptables".