La asociación de vecinos barrio Jesús de Zaragoza transmitió su interés por participar, junto con otras entidades del distrito, en los procesos para la toma de decisiones sobre el uso de la Casa Soláns, un edificio modernista que acogió la sede de la Década del Agua de la ONU.

Esta es la petición de los vecinos tras la propuesta del ayuntamiento de destinar este edificio a Zaragoza Incluye, un programa de inserción social para personas en riesgo de exclusión. Así lo notificó la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia, durante el último pleno de la junta municipal de El Rabal.

Los vecinos solicitaron participar en el proceso de decisión alegando que conocen las necesidades del barrio. Respecto a la propuesta concreta de la concejala, la entidad vecinal se mostró dispuesta a considerarla, aunque piensan que dicho servicio "no es el que más se adaptaría a las características de bien patrimonial y atractivo turístico de la Casa Soláns, y tampoco a las necesidades de los vecinos". "Creemos que el uso que se haga de este edificio debe ayudar no solo a potenciar y permitir el disfrute del mayor número posible de visitantes, sino también revitalizar y dinamizar el entorno donde está ubicado", señalaron.

Entre otras propuestas, la asociación valoró la instalación de la junta de distrito, del servicio de Turismo o de cualquier otra función compatible con el valor artístico de esta "joya" modernista. Los vecinos solicitaron la apertura del inmueble durante los fines de semana y pidieron que se integre en la ruta turística y patrimonial del barrio, a través de una nueva parada del bus turístico.