Unos 135 niños saharauis, procedentes de los campamentos de refugiados de Tindouf en Argelia, aterrizaron ayer en Aragón para pasar los meses de verano junto a sus familias de acogida. Este año, el avión llegó antes, por lo que los pequeños tuvieron que esperar en el aeropuerto de Zaragoza durante una hora con nervios e impaciencia, hasta que fueron recogidos.

"¿Qué es eso?", preguntaban varios niños a una persona que pasaba por allí con una cámara fotográfica colgada al cuello. Uno de ellos, que ya conocía el aparato, le reclamaba "¿puedo hacerme una foto contigo?". Mientras, varias niñas esperaban en un rincón sonrientes y en silencio, mirando constantemente hacia la puerta de entrada.

Unos cincuenta estarán con familias de Huesca y Teruel, y el resto se quedarán en la capital aragonesa. El coordinador de Arapaz-MPDL, Oriol Gavín, que se ha encargado de gestionar el encuentro entre 28 de esos niños con familias de la provincia de Zaragoza, aseguró que el proyecto ayuda tanto a los que llegan como a los que acogen. "Lo principal es que se puede realizar un seguimiento médico a los niños", explicó. "Luego está la causa saharaui: esta iniciativa sirve para que no olvidemos lo que ocurre allí. Es una tarea de sensibilización"

Las visitas médicas, odontológicas y oftalmológicas se llevan a cabo por la precariedad de atenciones que tienen en los campos de refugiados donde viven. Durante estos meses, los pequeños pasan a formar parte del sistema aragonés de salud, y vuelven con unos niveles óptimos a su lugar de origen.

Adolfo Allué ha acogido a Mamuz, de 10 años, para pasar el verano en su casa junto a su compañera sentimental y su hijo, de la misma edad. Es la primera vez que acoge a un niño saharaui, "lo hemos hecho porque queremos apoyar una buena causa". Carmen Miñarro también participa en el programa por primera vez, igual que la niña que acoge. "Estoy muy emocionada", decía mientras la abrazaba, nada más conocerse.

Luego están los que repiten, como Cristina y Alejandro, que aunque ya tienen dos niños en la familia, incluyen a Nazah en sus planes veraniegos. Esta vez han recogido a la pequeña de 12 años con un cartel que han diseñado ellos mismos con su nombre.