El empleado público de la Universidad de Zaragoza que se reincorpore al servicio efectivo a la finalización de un tratamiento de enfermedades de naturaleza oncológica (quimioterapia o radioterapia), podrá solicitar al rector una adaptación progresiva de su jornada de trabajo ordinaria.

Así lo establece una resolución fruto del acuerdo alcanzado en la mesa de negociación de la universidad y ejecutado por la gerencia que encabeza Alberto Gil Costa.

El acuerdo, que atiende a una reivindicación de los trabajadores que desean reincorporarse a su trabajo pero, por especiales circunstancias, no pueden hacerlo con la dedicación habitual, incluye que la adaptación progresiva podrá extenderse hasta un máximo de dos meses a contar desde la fecha del alta médica y podrá afectar hasta un máximo del 30% de la duración de la jornada diaria que se considerará como tiempo de trabajo efectivo. En todo caso, estos dos meses podrán ampliarse en un mes más cuando el empleado público justifique la persistencia en su estado de salud de las circunstancias derivadas del tratamiento de enfermedades oncológicas.

Con carácter excepcional, también se podrá pedir esta adaptación en procesos de recuperación de otros tratamientos de enfermedades de especial gravedad.