El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) quiere sacar adelante el proyecto de Pontoneros por dos motivos: para crear 61 viviendas sociales con espacios compartidos y evitar tener que gastar un millón de euros solo por mantenerlo cerrado y en pie. Ayer, después de muchos años, se abrieron sus puertas para que los vecinos de la zona pudieran ver su interior y valorar su lamentable estado, completamente destrozado por el abandono del paso del tiempo.

Este antiguo cuartel podría ser utilizado para grabar una película de terror, habitado solo por las palomas que han encontrado un lugar ideal donde vivir. Su interior sobrevive gracias a los puntales que sujetan las estructuras. Los grandes ventanales carecen de cristales, las puertas de madera están rasgadas por el paso del tiempo, faltan partes de las escaleras y en el embaldosado todavía se puede ver alguno de dibujos que un día adornaron este edificio residencial. También falta parte de los tejados y hay zonas del suelo impracticables por el riesgo de derrumbe. Las filtraciones del agua han destrozado todo aquello que se han encontrado por delante y, según la arquitecta del proyecto, Pilar López, solo se podría recuperar o reformar alguno de los forjados, y tabiques, todo lo contrario que la carpintería, muy dañada por la humedad, de la que solo se restaurarían algunas de las enormes puertas. «Los forjados más cercanos a la cubierta están en peor estado. Conforme avanzadas desde la fachada -reformada- hacía el interior y desde las plantas superiores a las inferiores se va degradando más porque la falta de la cubierta principal ha hecho que el agua se haya colado y dañado el interior», explicó. En cambio, los muros de ladrillo y gran espesor podrán mantenerse,

EL PROYECTO / Reconstruir este edificio de tres plantas en una zona habitable, con 61 pisos y varios espacios comunes costaría 6,4 millones, de los 1,7 serían aportados por el ayuntamiento y otro millón por la Sociedad Zaragoza Vivienda. El resto provendría de crédito bancario. El concejal de Vivienda, Pablo Híjar, aseguró ayer que «ya no hay ningún impedimento» para poder iniciar el proceso ya que Pontoneros cuenta con todos los informes pertinentes para convertirse en una realidad y con la financiación necesaria. Solo hace falta el «sí» del PSOE en la votación del Consejo de Administración de Zaragoza Vivienda.

El responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, explicó que se ha solicitado a los servicios de arquitectura un informe complementario sobre la actuación y los usos que podría tener el solar colindante, donde se encuentran los restos de un posible arrabal islámico del siglo X y XI. Con este documento se cumplirían todas las exigencias y dudas de los socialistas para apoya el proyecto, cuyas obras se prolongarían durante dos años. Para Muñoz sería «una locura» no apoyar el proyecto porque, además de regenerar este distrito y dar una salida habitacional a colectivos vulnerables, mantenerlo cerrado empeoraría todavía más la «lamentable» situación de deterioro en la que se encuentra y supondría un coste para las arcas municipales de un millón de euros.