El Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza) se convertirá hoy en la primera prisión española en la que los internos donen sangre. La iniciativa forma parte de uno de los proyectos que está llevando a cabo la Fundación Carlos Sanz, en colaboración con el Banco de Sangre de Aragón. En principio se han presentado voluntarios alrededor de 170 reclusos, casi un 10% de la población del centro, aunque es posible que no todos pasen por la sala habilitada para las extracciones.

El gesto supone también retomar un programa que fue suspendido hace más de veinte años para evitar la propagación del virus del sida, muy presente en un elevado porcentaje de presos debido a las toxicomanías y a otras enfermedades asociadas al consumo de drogas, como la hepatitis B.

GENEROSIDAD Estas donaciones son "un gesto solidario, generoso y altruista jamás antes realizado", explicó el presidente de la asociación, Carlos Sanz.

"Este tipo de cosas dignifica la imagen de los presos", añadió Sanz, quien elogió el gesto de los internos, "cuando alguien necesita sangre no importa de quién proceda".

Además, de esta actividad pionera en España, esta misma fundación ha conseguido, en tres años, que más de 7.000 reclusos tengan un carnet de donantes de órganos gracias al programa Deporte y Solidaridad.

También han colaborado con sus charlas dentro de las cárceles jugadores de fútbol como Ángel Lafita o entrenadores como el recientemente destituido Javier Aguirre, apuntó Sanz.

Carlos Sanz, que era árbitro de fútbol y llegó a actuar como asistente en primera división, sufrió un trasplante de hígado, creó la fundación que lleva su nombre en el año 2008, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad, a través del deporte, de la importancia de las donaciones de órganos.