Miles de opositores han formado este domingo en el centro de Moscú una cadena humana bajo el lema Por unas elecciones limpias para expresar su rechazo al primer ministro ruso, Vladímir Putin, el gran favorito para ganar los comicios presidenciales que se celebrarán el próximo domingo.

La iniciativa ha tenido lugar en la parte interior de Sadóvoye Koltsó (Anillo de los jardines), la amplia avenida anular de 15,6 kilómetros que rodea el centro de la capital rusa. Los manifestantes han logrado cerrar el círculo, sin obstruir las calles, condición que había impuesto el ayuntamiento para autorizar la protesta, que sus convocantes han bautizado con el nombre de Gran Anillo Blanco. La manifestación, en la que han participado más de 30.000 personas según los organizadores (11.000, según la policía), ha transcurrido sin incidentes destacables.

"La gente lo que plantea no es el cambio de una persona, lo que dice la gente es que hay que cambiar el sistema, que se necesitan reformas de verdad, reformas sociales, económicas y políticas", ha señalado el líder opositor Vladímir Rizhkov, uno de los organizadores de la protesta. A juicio de Rizhkov, Putin "no está en condiciones" de llevar a cabo las reformas que requiere el país. "Por eso, la gente seguirá saliendo a las calles para exigir esos cambios, independientemente de que Putin se proclame o no presidente el 5 de marzo", ha subrayado.

Contramanifestación

La oposición celebrará nuevas acciones de protesta los días 5 y 10 de marzo y continuará convocando actos reivindicativos hasta lograr los cambios que necesita Rusia.

En la zona de la plaza Zúbov, grupos de jóvenes protagonizaron una contramanifestación."¡Solo Putin, solo victoria!", coreaban los manifestantes, que lucían corazones rojos con una leyenda que rezaba: "Putin quiere a todos". Los jóvenes partidarios de Putin se han encarado a los opositores, pero el asunto no ha pasado del intercambio de mensajes a favor y en contra del primer ministro.