No son la armada invencible, pero en los últimos tres meses han dejado una retahíla de víctimas por el camino. Su trayectoria es impecable en la Liga LEB. Ni una derrota desde el 8 de noviembre pasado, once victorias en once partidos y otros tantos equipos que han quedado heridos por la picadura del Murcia. En casa y fuera. En todos lados. El Etosa, el rival de mañana del CAI Zaragoza, ha superado en su pabellón, uno tras otro, al Ourense, al Huelva, al Bilbao, a la Complutense, al Inca y al Melilla. Y en territorio enemigo, ha vencido, con una claridad extraordinaria, al Tenerife, al Rosalía, al Gijón, al Menorca y a Los Barrios. Ha igualado el récord de la categoría. Si gana al CAI, lo superará.

Mal comienzo

Ese equipo, cuya fisonomía se transformó después de unas primeras ocho jornadas horrendas (tres triunfos y cinco derrotas consecutivas), ocupa hoy el segundo puesto de la categoría gracias a un hombre-milagro. Felipe Coello, el director general del club que se nombró entrenador para sustituir a José María Oleart en la novena jornada, recogió una plantilla a la deriva y la puso rumbo a la ACB. Su primer partido fue en Tenerife. Lo ganó (55-57). Y desde entonces hasta ahora, aún no ha perdido.

"Coello tiene mucha experiencia en esta Liga. Ya la ganó y consiguió un ascenso a la ACB. Ha recuperado mentalmente a un equipo que tiene mucha calidad. Ahora, el Murcia juega con mucho orden y con un gran control", explica Oliete. Igual que el CAI, aunque por la optimización del rendimiento de la plantilla (sólo ha fichado a Galilea, que es suplente) y no por la renovación de la misma, el Murcia es otro equipo bien distinto al que perdió en plenas fiestas del Pilar en el pabellón Príncipe Felipe (71-64) y dejó tras de sí un rastro de tristeza y de alma perdida en ninguna parte.