Manolo Jiménez y Agapito Iglesias ya han hablado. Lo hicieron en la noche del martes en una larga reunión en las oficinas del club en la que también estuvieron los ayudantes del técnico --Dani Pastor, Jesús Calderón y David Jiménez--. Allí se habló de proyecto y sobre todo de garantías. Hay acuerdo a la vista: el técnico se quiere quedar y el soriano está dispuesto a todo para que se quede. Como ya se sabía, Jiménez quiere que la plantilla se confeccione por criterios técnicos y que Agapito se aparte de forma real y efectiva de esa labor, además de que el club tenga otra forma de funcionamiento. Si el presidente le garantiza eso, y no solo de palabra, la renovación llegará la próxima semana. Y Jiménez piensa que se lo va a garantizar. De hecho, ayer habló casi como entrenador zaragocista para el curso que viene.

"Me siento optimista porque siento el cariño de la gente. La afición me transmite que quiere que siga, el club también y yo quiero seguir. No tengo la más mínima intención de no continuar en el Zaragoza", aseguró el entrenador, cuya prioridad es entrenar en Primera y en España. El Mallorca lo quería fichar si Caparrós se iba al Sevilla, donde Del Nido tiene en gran estima a Jiménez. Al final, en el Sevilla sigue Míchel y Caparrós no se mueve del Mallorca. El técnico zaragocista tiene una oferta de Turquía.

"Mi agente tiene orden exclusiva de hablar con el Zaragoza", proclamó el entrenador de El Arahal. "Es fácil poner un contrato, firmar y ver los problemas en julio. No me voy a ir de vacaciones hasta que todo esté resuelto", añadió. Todo debe estar resuelto en breve. A principios de la próxima semana en concreto.

TRABAJO CON EL CLUB Jiménez, de hecho, estuvo durante todo el día de ayer trabajando con los técnicos, encabezados por el director deportivo, Antonio Prieto, y estableciendo criterios de futuro. En esa parcela, y en otras de la entidad, Agapito ha anunciado cambios, algo habitual cada pretemporada y Jiménez tiene claro cuál debe ser el modo de funcionamiento para confeccionar la plantilla, en la secretaría técnica y en la cantera. Agapito tendrá que cumplir y, primero, asegurarlo. Por eso dijo el míster que todo era cuestión de 4 o 5 días.

De hecho, Agapito se reunirá, mañana o el sábado, con el representante de Jiménez, que es el que va a tomar el peso de la negociación. El técnico no habló de duración de su contrato, aunque el club desea ofrecerle más de un año --serían casi seguro dos--, ni de cantidades. Su salario por la media temporada que ha estado ha sido de 400.000 euros: "Hay muchas cosas que hablar y solucionar. De lo último, de mi salario. Ahí, no habrá problemas".

Agapito sabe que contar con Jiménez tranquilizará al zaragocismo, que no da ningún crédito al dueño del club: "Si me quedo, me voy a erigir como el capitán, porque puedo tener esa capacidad. Y quiero soldados comprometidos", sentenció.