Con una defensa muy profunda y total libertad para el brazo ejecutor de Isaías Guardiola, el Naturhouse La Rioja sacó petróleo de su visita al Príncipe Felipe, un punto de oro fruto de la generosidad del CAI Aragón. Los zaragozanos regalaron el empate tras una pésima segunda parte en la que las excesivas pérdidas de balón condenaron a los locales. El CAI dilapidó una ventaja de cuatro goles en nueve minutos, le entraron los nervios y no fue capaz de mantener la compostura hasta el final. El Naturhouse tenía mucho más claro lo que debía hacer y lo hizo. El experimento de jugar en viernes no dejará buen recuerdo. El equipo pinchó y el público acudió en menor número de lo habitual

Las lesiones de la pretemporada han obligado al banquillo naranja a explotar todo tipo de recursos, a modificar el rol aprendido de algunos jugadores y eso provocó la desorientación del grupo. Al equipo le faltó continuidad y contundencia a la hora de romper el encuentro. Tuvo un par de ocasiones para abrir una brecha casi insalvable pero, en lugar de sentenciar, encadenaba varios pases perdidos en ataque que provocaban la contra y el gol facil de los riojanos. El banquillo todavía no tiene el fondo necesario y los nuevos aparecen con cuentagotas, sin que eso sirva de excusa para no ganar.

Tras una primera parte jugada a ráfagas, en la que la primera línea naranja se bastó para sostener al equipo porque extremos y pivote apenas recibieron balones, el CAI Aragón tuvo un inicio de segunda parte desastroso. La profunda defensa del Naturhouse atascó el ataque naranja hasta el punto de que, durante 24 minutos, el CAI se quedó tuerto, miró a Torrego solo con el ojo derecho porque únicamente Stankovic y Cartón acertaron a batirle. El Naturhouse tenía en Guardiola un seguro de gol --sin que el banquillo local propusiera algún tipo de antídoto-- desde lejos mientras los 204 centímetros de Oneto hacían mucho daño en el pivote.

El empate no fue la única noticia. Tras el partido, Kosovac fue preguntado por los motivos de una de las múltiples decisiones que le corresponde tomar como técnico. Tras una campaña insistiendo hasta la saciedad en que era un problema contar con un único extremo derecho, llegó Adrián Sifre. Sin embargo, Cartón ha jugado los 120 minutos oficiales porque Kos deja fuera a Borges y utiliza a Sifre para dar descanso a Sorli. La respuesta del técnico fue que esas historias eran propias del Hola y no de un relato deportivo. Tampoco aclaró por qué la magnífica actuación de Isaías Guardiola no mereció mayor atención de la defensa aragonesa y aseguró no entender la intención escondida en las preguntas formuladas. Con el ánimo de que los seguidores naranjas no deban buscar a partir de ahora las crónicas de su equipo en el papel cuché, la buena noticia quedaba reservada para el final: el CAI Aragón se acostó colíder de la Liga Asobal.