París, Turín, Roma... En el último año, el viaje europeo del Barça ha sido dramático. Encajó una dolorosa derrota en el Parque de los Príncipes (4-0), pero remontó. Volvía a caer en el Juventus Stadium (3-0) y se marchó por la puerta de atrás. Idéntico resultado en el Estadio Olímpico de la capital italiana (3-0) para idéntica frustración. Una Champions en siete años (y con Messi) es la indiscutible prueba del fracaso.

El Barça ha dejado de competir en Europa, donde desde el 2011 solo ha alcanzado una final de la Champions. Y la ganó. Fue en Berlín (2015). Tras invertir casi 600 millones desde entonces, la renovación del equipo ha sido desastrosa, como atestigua el papel marginal de Dembélé, el segundo fichaje más caro de la historia del club (145 millones). Apenas jugó seis minutos el joven francés en el doble duelo con el Roma. Con tridente o sin tridente, el Barcelona ha desaparecido de la zona noble de Europa.

Antes y después, el Barça, que tiene al mejor jugador del mundo, no ha sabido renovarse para recuperar la jerarquía perdida en el Viejo Continente. Basta observar la foto del once inicial que alineó Valverde en el Olímpico romano. Ocho de los 11 jugadores ya eran titulares en la final de Berlín ante la Juventus con Luis Enrique. De la casa, procedente de La Masia, solo se ha colado Sergi Roberto en esa imagen tras una larga y paciente espera antes de asentarse en el primer equipo. De fuera solo Umtiti y Semedo posan con los héroes de Berlín, a pesar de la tremenda inversión que ha realizado el club en estos tres años.

Queda Dembélé, a sus 20 años, como retrato de esa refundación fracasada emprendida por el club que ha cambiado de política tras un terrible verano provocado por la marcha de Neymar al Paris SG. Queda Dembélé como símbolo de una planificación desacertada. El francés no jugó ni un solo minuto en la ida contra el equipo de Di Francesco. Ni salió a calentar por el Camp Nou. Dembélé tampoco fue titular en Roma y solo apareció en los seis últimos minutos, ya con el 3-0 en el marcador.

Paulinho, que también llegó el pasado verano, no apareció tampoco en Roma. Valverde, que había confiado mucho en el centrocampista brasileño a inicios de temporada, no apostó por él. De los seis fichajes que realizó el club esta temporada (Dembélé, Semedo, Paulinho, Deulofeu -ya cedido en invierno al Watford-, Yerry Mina y Coutinho, que no podía jugar por haberlo hecho antes con el Liverpool) solo el lateral portugués fue titular en Roma.

Pero no estuvo nada lúcido, por lo que terminó siendo sustituido, precisamente por Dembélé, tras aparecer en la foto del tercer, y decisivo, gol de Manolas. Se adelantó el central del Roma a Semedo en el saque de esquina, que se quedó desesperado sobre la hierba echándose las manos a la cara tras su grave error defensivo. Arrodillado y frustrado como todos sus compañeros. Resulta curioso el caso de Dembélé. Venía para suceder a Neymar. Fue fichado deprisa y corriendo a finales del mercado veraniego. Su rendimiento aún es una incógnita. 14 jugadores nuevos y solo dos aparecen en la triste foto de Roma.