Willy Villar y Reynaldo Benito comparecieron juntos por última vez para explicar el final de su relación profesional. Fue un reflejo de la cordialidad, amistad y lealtad que han forjado a lo largo de los últimos siete años, coincidiendo en la argumentación del adiós, en la valoración positiva y el agradecimiento mutuo. Presidente y exdirector deportivo del CAI Zaragoza señalaron la sensación de "fin de ciclo" que ha desembocado en una decisión tomada "de mutuo acuerdo" y precipitada por la cláusula que existía en el contrato de Villar y que caducaba el 30 de junio.

Fue una despedida sencilla y serena en la que abundaron los agradecimientos por encima de cualquier otra cosa y en la que hubo también un momento para la emoción. Cuando Willy Villar quiso recordar a su amigo José Luis Abós, fallecido en el 2014, la emoción se le atravesó en la garganta y tuvo que ceder la palabra a Reynaldo Benito. "Me había prometido ser fuerte y he caído a la primera", dijo después Villar para completar su agradecimiento al extécnico. "Me hubiera gustado que José Luis estuviera aquí para ver esto pero él me ha dado la fuerza para estar aquí". En primera fila estuvieron para despedir al exdirector deportivo el gerente Jesús Aznar y el responsable de la cantera Luis Arbalejo.

"El motivo es sencillo y entendible. Había una cláusula de salida a 30 de junio y después de las conversaciones oportunas decidimos y entendimos que lo mejor era acabar este ciclo. Valoramos esta etapa con mucho éxito, Willy ha ayudado a que el club consiguiera sus objetivos", relató Reynaldo Benito. "No tengo nada que añadir a esa explicación. Los detalles no son importantes. Somos una familia, seré caísta siempre. Se ha acabado un ciclo y todo lo demás queda entre Reynaldo y yo, pero de una manera muy positiva", continuó Villar.

El balance de ambos de estos últimos siete años solo pudo ser positivo. "Quiero despedirme con un agradecimiento a todo el mundo. Empezando por la gente porque me he sentido muy muy querido. He sentido un apoyo bestial y eso es lo que me llevo. Por supuesto también al club, a toda la gente con la que he trabajado", indicó el canario. Concretamente quiso resalzar dos figuras, una presente y otra ausente. "Uno es Reynaldo, que ha huido siempre del protagonismo y muchas veces me he llevado yo el mérito de algunas cosas injustamente porque el liderazgo lo ha llevado él, ha marcado el ritmo del club y ha aportado siempre soluciones".

UN EQUIPO Villar recordó también el equipo de trabajo que comenzó en el 2009 y que sentó las bases del CAI actual. "Esto viene de la mano de José Luis, Pedro (Enériz), Reynaldo, ahora Jesús (Aznar), pero esto ha sido un equipo. Pero el mayor activo ha sido él, Reynaldo. Ha sido un orgullo trabajar con él y le tendré un agradecimiento personal de por vida", aseguró el exdirector deportivo justo antes de emocionarse con el recuerdo de Abós.

El balance no incluyó nada negativo. "¿Lo mejor y lo peor? No hay nada peor, las vivencias, los éxitos, incluso los momentos malos han sido positivos. La sensación es de que me han mimado, solo he notado apoyo, así que no hay ningún pero. Solo las pérdidas tremendas de Carlos Pardo y José Luis. Pero lo que he vivido me ha hecho mejor, me ha hecho crecer, porque he tenido buena gente a mi lado".

Ahora el CAI Zaragoza debe buscar un nuevo director deportivo, tarea en la que ya está inmerso el club pero sin prisas. "Esto no es a rey muerto, rey puesto. Es una figura que no urge, la planificación es a medio largo plazo y ya hay mucho avanzado", indicó el presidente, que mandó un mensaje de tranquilidad porque el club va a mantener "la misma planificación y filosofía".

El futuro de Villar también está abierto. De momento se marcha a casa pero será imposible que se desligue del baloncesto. "Me gustaría seguir y tener un proyecto, desarrollar ideas nuevas, formar un equipo fuerte. Tengo una gran ilusión pero mientras no tenga nada concreto seguiré haciendo lo mismo que hasta ahora, hablar con gente, ver jugadores, compartir información, porque es una forma de vida".