El Huesca ha puesto la directa hacia Primera sobre todo gracias a su fortaleza en El Alcoraz, donde no ha perdido en esta temporada y lleva un año sin caer desde que lo hizo ante el Zaragoza. Ayer, el líder superó a un rival directo, Osasuna, gracias a un gol de Gallar en la primera mitad, en un partido muy igualado con una parte para cada equipo, y en el que se penalizó a quien cometió un error. El triunfo hace que los de Rubi tengan ocho puntos de renta en el ascenso directo, sobre la tercera plaza del Oviedo.

El partido empezó con mucha intensidad por parte de los dos equipos y con la intención de tener la posesión de balón, con marcajes muy estrechos. La primera ocasión la tuvo el Huesca por medio de Cucho Hernández, en un centro de Chimy Avila en el minuto 5, en un cabezazo por toda la escuadra que desvió Sergio Herrera.

Respondió Osasuna por medio de Quique de cabeza tras un pase de Clerc en el minuto 11 y posteriormente en el 13 con un disparo desde lejos que atajó Remiro. Sin embargo, el Huesca no se amilanó y amenazó con mucho peligro por todos los flancos, al realizar unas transiciones muy rápidas debido a la gran velocidad que llevaron en todas las acciones mientras que Osasuna se tenía que multiplicar en una defensa muy poblada.

El único gol del partido llegó en el minuto 28, obra de Alex Gallar, tras un fallo garrafal por no saber sacar el balón de Oier. El mediapunta marcó de tiro cruzado. El Huesca se creció y siguió buscando la portería contraria dominando con facilidad ante un rival que nunca tuvo capacidad de reacción, y que se veía superado por anticipación, velocidad, intensidad y ganas de ir a disputar todos los balones.

Pero el inicio de la segunda parte estuvo más igualado y Osasuna pudo haber empatado. En el 60 Quique mandó un balón al poste izquierdo en pleno dominio del conjunto visitante. El Huesca, ante el empuje de los navarros, se tuvo que replegar, pero logró mantener un triunfo que es de oro para el líder de Segunda.