Frederic Laureau y Ángels Llobera se convirtieron ayer en protagonistas del Gran Trail Aneto. En Benasque el asombro crecía cada vez que se anunciaba un tiempo de paso del francés, que finalmente llegó a la meta en 16 horas y 39 minutos, que no solo es la mejor marca de la historia de la prueba sino que lo es, además, en un año en el que la organización había introducido variaciones que habían endurecido aún más el recorrido de esta exigente prueba de 105 kilómetros. Y si Laureau batió el récord, Ángels Llobera lo pulverizó. La mallorquina, que corrió 40 kilómetros con el tobillo derecho lesionado, llegó a meta en dos horas menos que la anterior marca femenina. 21.53 horas le costó completar el recorrido y abrazarse de nuevo con su hija en la línea de meta.

Los trucos sonaron en Benasque en honor de Frederic Laureau, que grabó su propia llegada y aún tuvo fuerzas para agradecer su ánimo a todos los aficionados. La carrera había comenzado a las 0.00 del viernes con 300 corredores dispuestos a completar un circuito tan espectacular como duro. En el podio hubo un aragonés, José Manuel Gasca, del Club Alpino Universitario de Zaragoza. Marcó un fuerte ritmo de carrera porque su objetivo era ganar la prueba y formó el grupo de cabeza con Jaime Bordera y Juan Morcillo hasta que llegó Laureau. El zaragozano no ocultó su emoción en la meta. «Casi se te saltan las lágrimas», explicó. «Es increíble el pasillo que han hecho. Es impresionante», añadió sobre su entrada.

En total fueron 3.500 personas las que participaron en las cinco carreras de que consta esta prueba. El primer puesto en la Vuelta al Aneto, la segunda en dificultad, fue para el catalán Toni Calderón y el asturiano Víctor Fernández. Entraron juntos en meta. Empezaron a forjar su amistad en uno de los sitios más técnicos, el collado de Salenques, y al ver que sus fuerzas eran parejas optaron por entrar juntos en la meta. La primera mujer fue la francesa Maria Noelle Bourgeis, de Isla Reunión.

En el maratón, la victoria tuvo pleno sabor aragonés. El turolense Eduardo Salvador firmó 4.56 horas en dura pugna con Urko Valdivieso. Fue una carrera con final incierto. Otra aragonesa como Ana Revilla firmó un gran tiempo. Fue una carrera especial para ella ya que hace un par de semanas, la campeona de España de triatlón de invierno, participó en el Ironman de Jaén. Firmó un crono de 6.27 horas que le valió la cuarta plaza. Tuvo en carrera oportunidad de coincidir con su marido, Rubén Gimeno, que celebró ayer su cumpleaños en la Gran Trail.

Tras la entrada de los más fuertes, el goteo de corredores fue continuo. La fiesta de esta prueba continúa en la jornada de hoy con las dos últimas carreras de que consta el Gran Trail, la Vuelta al Pico Cerler y la Vuelta al Molino Cerler, que cerrarán un gran fin de semana para un valle que habitualmente acoge a 2.000 personas y que este fin de semana ha multiplicado la presencia de visitantes hasta los 15.000. En cuanto llegue el último corredor será momento ya de pensar en una nueva edición, en la que el récord de Laureau será el gran reto.