Víctor Puyuelo fue profeta en su tierra. El jacetano de Oroel El Cisne dio una lección de buen atletismo y se impuso en la meseta de La Corona en el XLVI Cross de la Montaña, que se celebró en Sabiñánigo. En mujeres se impuso con suficiencia Raquel Miró. De esta manera comenzaba con muy buena nota la Copa del Rincón con el Deporte.

Víctor Puyuelo es cada dia un atleta más maduro. El fondista oscense de correr elegante sigue subiendo escalones en su constante progresión. Este año debuta en la categoría absoluta y se quiere consolidar con los grandes del fondo nacional. Esta campaña el Europeo pasará de largo en sus objetivos y su gran meta es el Nacional de cross. En Sabiñánigo era el favorito y cumplió con los pronósticos. Venció a la armada africana, en la que faltaban Said Aitadi y Abdelhak Sabhi, sus dos mejores elementos y al rápido Alberto Sábado. "Era al alcañizano al que más temía por su velocidad terminal", decía Puyuelo.

Sobre un circuito blando y llano como la palma de la mano, la jornada era soleada y primaveral. Desde el principio de los 7.500 metros tiraron con fuerza El Chaikoui y Puyuelo. Pronto se quedaron en cabeza con el joven Manceñido y con Sábado afilando sus garras. El primero en mostrar su debilidad fue Manceñido. Mediada la carrera se quedó sin gasolina Chaikoui y se jugaron el triunfo Puyuelo y Sábado. Duró poco el duelo puesto que en el último tercio el local hacía un tirón progresivo descolgando al turolense del Casablanca. Tras su segundo puesto del 2013, era el primer triunfo de Puyuelo en el Cross de la Montaña. Pese a las acometidas de Chaikoui, Sábado salvó la segunda posición. Cuarto fue Manceñido y quinto Alberto Puyuelo, hermano y técnico del ganador. Sexto fue Abatourab.

CATEGORÍA FEMENINA

En mujeres dominaron las atletas del Simply Scorpio. Sobre cinco kilómetros, Luisa Larraga llevó el ritmo del pelotón los primeros compases. Se quedaron en cabeza el cuarteto compuesto por Larraga, Cabedo, Miró y Arrúa. Primera cedió la argentina Arrúa, campeona del mundo de veteranos en 1.500. Después pagó su esfuerzo Larraga. Pero Miró tenía una incómoda rival.

Patricia Cabedo es una nueva en el atletismo aragonés. Natural de Castellón, trabaja como militar en Jaca con el regimiento Vitoria. Miró tuvo que emplearse muy a fondo para descolgar a una atleta que va a más conforme pasan las semanas. Después llegaron Larraga y Arrúa, mientras Antolina Díaz fue quinta corriendo siempre en tierra de nadie y sexta Clara Playán, que fue de menos a más.