Una perseverante Sociedad Deportiva Huesca consiguió un agónico pero justo empate en campo de un Tenerife que, si bien en la primera parte del encuentro realizó méritos para marcar algún tanto más, tras el descanso fue prácticamente borrado y maniatado por el conjunto oscense. Íñigo López puso el definitivo 1-1 en el marcador en el minuto 88 y el cuadro tinerfeño ya no tuvo tiempo de reaccionar.

La amenaza de los puestos de descenso fue aliciente para que ambos equipos buscasen inicialmente un gol con el que encarrilar pronto el encuentro, de ahí las apuestas atacantes de uno y otro en los compases iniciales, merodeando constantemente las áreas. Estas continuas idas y venidas de un lado al otro del terreno de juego, sobre todo en los primeros momentos, no supusieron peligro para los porteros, hasta superada la media hora de juego, que fue cuando el Choco Lozano cabeceó a la red un pase también de cabeza de Alberto.

Ese tanto trastocó momentáneamente el engranaje defensivo oscense que, en el minuto treinta y siete le pudo ocasionar un disgusto al meta Leo Franco, pero Saúl García cruzó excesivamente un franco disparo. De ese modo la primera parte se cerró con ventaja para el cuadro tinerfeño.

En la reanudación se invirtieron un poco los roles, porque esta vez la iniciativa se decantó del lado oscense, que se mostró mucho más incisivo, aunque esta mayor presión visitante no fructificó puesto que sus delanteros fueron incapaces de sacarle partida alguna a los acercamientos sobre el área local. Las pocas veces que lograron disparar a puerta lo hicieron sin puntería alguna, como por ejemplo, un tiro de Fran Mérida en el minuto sesenta que se fue fuera. Machís también lo intentó en el 75, pero su blando y cruzado disparo lo atajó Dani sin problema alguno. De todos modos, quien verdaderamente tuvo un clamoroso error fue Samu Sáiz en el setenta y ocho, ya que después de dejar atrás a varios defensores, desde la frontal y en franca posición, disparó fuera.

Pero tanta insistencia por parte de la SD Huesca fructificó en el ochenta y ocho cuando el defensa Íñigo López aprovechó un rechace del poste para, casi desde el suelo, rematar a la red para empatar así un encuentro que le permite sumar un justo y merecido punto.