Los jugadores zaragocistas asistieron el jueves por la noche a una cena de despedida de Wilk en el Restaurante El Churrasco. El martes el polaco anunció su retirada del fútbol por las tres lesiones en su rodilla derecha que ha sufrido. Wilk es un jugador muy querido en la plantilla por su carácter y su amabilidad.