Gustavo Benítez se convirtió ayer en el séptimo entrenador destituido en Primera. El empate del Rayo ante el Athletic el domingo en Vallecas desencadenó la salida del paraguayo. Su puesto lo ocupará Antonio Iriondo, entrenador del conjunto filial, que se convierte en el tercer inquilino del banquillo rayista en la presente temporada.

Benítez, que llegó al conjunto madrileño el 20 de enero en sustitución de Fernando Vázquez, había afirmado que si no lograba salvar al Rayo del descenso dejaría el fútbol. En los casi tres meses que ha estado en el equipo que preside María Teresa Rivero completó 10 jornadas, en las que el equipo madrileño ha logrado nueve puntos y es colista, con 27, a tres de Recreativo y Alavés.

Iriondo debutará con el Rayo Vallecano en Primera Divisón, pues hasta ahora había dirigido al Móstoles, al Rayo Majadahonda y a un conjunto japonés. Hasta ahora estaba al frente del conjunto filial franjirrojo, actual líder del grupo VII de la Tercera División. "Debutar en Primera es una responsabilidad, pero no me pesa, tengo mucha ilusión", aseguró Iriondo durante su presentación. El técnico confía plenamente en dejar al Rayo Vallecano en Primera División.