“El objetivo global es devolver al equipo a donde se merece, a Primera División”. El central del Real Zaragoza Rubén González ejercía esta mañana de transmisor de las inquietudes del vestuario blanquillo. En su comparecencia ante los medios de comunicación, ha sido claro: “Acabamos de arrancar -señalaba-, pero como obligación, me parece sensato ese objetivo, que es el que se tiene que marcar la plantilla. Aunque para lograrlo, por más que suene a tópico, hay que ir jornada a jornada”.

El futbolista gallego ha explicado que “se ha trabajado bien en la pretemporada y las sensaciones son buenas” en este arranque de Liga, en donde “se ha conjuntado todo el bloque”: “Los comienzos son muy importantes para adquirir moral y enganchar a nuestra afición”.

También ha reconocido Rubén que se encuentra contento en los personal: “Están saliendo las cosas bien -indicaba-, pero hay que trabajar día a día”. Y en esta cuestión, profundizaba: “Sacar cada día lo mejor de uno mismo ayuda a hacerlo en los partidos, el fin de semana”. Rubén González reconoce la veracidad de aquella frase clásica en los técnicos: “Se juega como se entrena”.

Explicaba también el jugador zaragocista que tenía una espinita clavada, tras los problemas físicos del año pasado: "Este año, quería reengancharme. Venía con la ilusión de quien se estrena al volver a pisar de nuevo un terreno de juego”.

Rubén ha valorado el trabajo que lleva a cabo el equipo en la estrategia y en los balones aéreos y no ha querido concretar “por respeto”, quiénes cree que pueden ser los rivales del Real Zaragoza en la carrera por el ascenso. Aunque ha dejado claro, eso sí, que ese es el objetivo sobre el que trabaja convencido todo el vestuario blanquillo.