No faltaba nadie en el homenaje del Stadium Casablanca a la nadadora María Delgado, la jugadora de la selección española de baloncesto Luci Pascua y el técnico del Mann Filter Víctor Lapeña, segundo de Lucas Mondelo. En el salón de actos estaban algunos de los delegados de varias secciones, también niños de las canteras de natación y de baloncesto con algunos técnicos y numerosos medios de comunicación zaragozanos. También acudieron los polí- ticos encabezados por Mariano Soriano, director de Deportes del Gobierno de Aragón, Pablo Híjar, concejal de Cultura, Vivienda y Deportes y varios concejales como Ángel Lorén, Cristina García y Jorge Azón. Las territoriales de natación las encabezaron sus presidentes, Chemi Sierra por el baloncesto y Guillermo Kleingries, de natación. Primero subieron a la mesa presidencial Manuel de Miguel, jefe de prensa del club y Javier Sierra, el presidente de la entidad. «Hace 70 años se fundó el club con ilusión y pocos medios. Poco a poco fuimos avanzando y en el 2004 tuvimos el primer olímpico en el club. Era Jorge Sánchez. Hace dos años se rizó el rizo con Víctor Lobo en Sochi», indicaba.

Después habló de Delgado, Lapeña y Pascua. «Ellos nos han hecho soñar a todos los socios. No tengo nada que ver, ningún mérito. Es todo suyo. Todas sus ganas y su trabajo les han llevado allí», explicó Sierra.

Después llegó la hora de los olímpicos. Subían a la mesa y fueron recibidos por una estruendosa ovación. La primera en hablar fue Luci Pascua. La pivot se llevó la medalla de plata con el equipo femenino de básquet. «He disputado tres Juegos y en estos me han dado más ganas de vivirlo todo a tope. Eso me permite decir que han sido los mejores. En Atenas tenía 20 años, en Pekín la organización fue increible y en Río es donde más he disfrutado», confesó la jugadora española que ha sido 237 veces internacional. Después habló María Delgado. «Sería un sueño tener una olímpica de la cantera de básquet en ocho años», dice Lapeña En su debut a los 18 años logró dos medallas de bronce. «Me han quedado muy buenos recuerdos. Nadar ante 12.000 personas fue espectacular. Detrás de las dos medallas nada haría sin tanto trabajo». La zaragozana becada hace dos años en el CAR de la Residencia Blume contó una anécdota a la concurrencia. «Competí desde el primer al último día y no tenía un día libre. Por eso no salí de la Villa Olímpica. No conocó Río de Janeiro, pero no me apetecía salir», reconoció la nadadora paralímpica.

Víctor Lapeña

Víctor Lapeña fue el último en hablar y con su verbo fácil animó a los asistentes que llenaban la sala. «Lo más emocionante es que están todas las disciplinas del mundo y se paraliza el planeta. Cada día te pasaban cosas en la Villa Olímpica. Un día coincidí con Rafa Nadal en el comedor y me fijé que hasta 37 veces se tuvo que levantar para hacerse fotos con sus admiradores. Las estrellas iban al mismo baño que yo. Todos menos las figuras del baloncesto americano, que vivían en un yate siete estrellas», apuntaba. Recuerda que le sucedieron un montón de anecdotas. «El Cristo de Corcovado es precioso. Es un país muy peligroso. Pero en un momento tan complicado, los brasileños tiraron para adelante y nos trataron muy bien», señaló el técnico aragonés.

Para finalizar tuvo un recuerdo para la cantera del Stadium Casablanca. «Sería un sueño tener una olímpica del Stadium de aquí a ocho años. Transmitimos desde el Stadium Casablanca que no se necesita ir a ningún sitio para triunfar. Tenemos una estructura de calidad, el Mann Filter y un equipo de élite. El objetivo es que las chicas de más talento jueguen en el Mann Filter», finalizó Víctor Lapeña. Para cerrar el acto los homenajeados recibieron unos regalos de la entidades asistentes. Ahora solo falta que siga esta trayectoria de triunfos pensando en Japón dentro de cuatro años.