Parece que Márquez ha sabido mantenerse al margen del mal rollo que aún perdura por culpa del pésimo ambiente fomentado, en las últimas carreras del 2015, por Rossi cuando acusó al campeón catalán y a Jorge Lorenzo de pactar lo que él definió como biscotto (acuerdo) para impedir que conquistase su décimo título.

Cada vez que se produce alguna situación en la que Márquez se ve obligado a responder, el líder de MotoGP insiste en esquivar el tema diciendo eso tan típico de que ñdos no se pelean, si uno no quiere". No sucede lo mismo, desde luego, con Lorenzo. Sobre todo desde el momento en que el tricampeón mallorquín acusó a su compañero de box de adelantarle en Misano, en el último GP de San Marino, de forma demasiado arriesgada ñtan es así que, si no levanto la moto, me caigo". Nadie, solo Lorenzo, consideró aquel adelantamiento fuera de lugar. ñFue duro, al límite, pero no creo que fuese punible", dijo Márquez en Misano.

Llegados a Motorland, Lorenzo insistió en sus quejas. Rossi dijo aquello de ñpues Márquez adelanta así" y el nen de Cervera volvió a no darse por aludido. Y como el mallorquín insistió, Rossi saltó, obsesionado como está (y lo repite en cada ocasión que tiene) en derrotar a Lorenzo más que a Márquez, casi en ser subcampeón, por delante de su compañero de escudería, más que en intentar conseguir el décimo cetro. ñSé que no es lo mismo ser segundo que primero pero, como reto, tampoco está mal". Y, como no, Vale dio la puntilla con un ñlo siento, pero es imposible llevarse bien con alguien que no te gusta".

Solo faltaba que ayer, Lorenzo estrenase un nuevo casco de la firma Shark (tiburón), que simula la cabeza feroz, amenazante de un tiburón.

Y es, por supuesto, un escualo que hace referencia a Rossi. Todo empezó en Misano 2015, cuando Rossi iba por delante de Lorenzo en el Mundial y el Doctor estrenó un casco con un gracioso tiburón y la leyenda: ñEl tiburón no se come al pez pequeño". E, inmediatamente después, precisamente aquí, en Motorland, Lorenzo ganó la carrera, acortó la diferencia con respecto al Doctor (263 a 249), y celebró el triunfo simulando sobre su casco una aleta de tiburón con la mano derecha abierta y extendida hacia el cielo. Al final, el mallorquín ganaría el título en Valencia por cinco puntos.