El Carmen volvió a ser el fortín que todos los equipos del grupo III temen visitar. Donde las pequeñas dimensiones del campo limitan las aspiraciones visitantes, con partidos sin huecos, repletos de fango. Es un territorio donde solo los jugadores de gran talento pueden encontrar los espacios. El conjunto dirigido por Martín Posse, sentado en la grada, sucumbió ante el poderío delconjunto arlequinado como local. Y es que los de Emilio Larraz no tuvieron su mejor encuentro, con bajas y el desgaste de haber jugado entre semana en el Martínez Valero. Pese a los elementos adversos el Ebro supo resolver la cita ante un rival directo gracias a los balones por alto.

El Olot llegó a La Almozara con cuatro derrotas consecutivas, viendo como el descenso comenzaba a susurrarles al oído. Necesitaban apelar a su buena imagen como visitante para frenar la sangría de puntos. Álex Cruz, desde el córner izquierdo, se encargó de avivar las dudas del conjunto visitante con un córner directo hacia dentro de la portería que contó con la ayuda del cancerbero catalán para que acabase al fondo de la red. La pelota impacta en el brazo de Xavier Ginard cuando parecía que la podía bloquear, un tanto que contó con la ligera ayuda del viento, un invitado sorpresa para ambas escuadras. Como dijo Alfredo di Stéfano, “no le pido que ataje las que van dentro, me vale con que no meta las que vayan fuera”. Esa acción fue una losa para el Olot, que vio como el Ebro estuvo cerca de ampliar la ventaja con dos ocasiones claras de David Mainz al filo del descanso.

Unas nubes negras encapotaron el cielo que cubría El Carmen, presagio de la segunda parte que se avecinaba. A los pocos minutos de reanudarse la contienda llegó la primera ocasión visitante. Ubay conduce la pelota para cedérsela a Salva ante la presión de Alberto Toril. El atacante catalán logra birlarle el esférico al defensor arlequinado para plantarse solo ante la meta. La soberbia mano del guardameta castellonense, y el larguero, evitaron el tanto del empate. Pero lo que fácil llega, fácil se va. El córner posterior a esta acción pondría las tablas en el luminoso con el gol de cabeza de Alberto Toril. El partido estaba embarrado, con dos equipos que repelían los balones que llegaban al área, trasladando el desarrollo de la acción al centro del campo. Era un partido de pocas acciones, donde los detalles puntuales eran los que iban a decantar la balanza, algo de lo que se encargó David Mainz.

El atacante del Ebro sacó petróleo de suelo estéril. Recibió el balón en banda izquierda, en una jugada donde estaba escorado y donde el tiro a puerta era algo inviable. Un movimiento de calidad le permitió encontrar el hueco para servirle el pase de la muerte a Salinas, pero el delantero fue tumbado por un defensor tras un agarrón que casi le despoja de su camiseta. El propio Salinas fue el encargado de tirar un penalti que detendría Xavier Ginard, fue en el rechace donde culminaría un lanzamiento lleno de suspense. El Ebro parecía haber domado el partido, pero los visitantes adelantaron líneas en busca de paliar un nuevo resultado desfavorable. Fue Salva el que se volvería a vestir de salvador para frenar el ímpetu del Olot, con una prodigiosa mano tras un remate de Carles Mas. El Carmen vitoreó la acción del guardameta que, una vez más, fue vital para las aspiraciones de los pupilos de Emilio Larraz.

Ficha técnica:

CD Ebro: Salva, Regino, Diego Simón, Ubay, Alfonso, Gerrit, Cabezas, Adrián Cuevas, Mainz (Diego Puig, m.85), Salinas (Teo Tirado, m. 76), Álex Cruz (Borja Martínez, m.63).

UE Olot: Xavier Ginard, Lluis Aspar, Roger Barnis, Carles Más, Bigas, Roger (Pedro, m.66), Micaló (Iván Guzmán, m.55), Jordi Masó (Alfredo, m.85), Marc, Héctor Simón, Alberto Toril.

Goles: 1-0, m.35: Álex Cruz. 1-1, m. 56: Alberto Toril. 2-1, m.65: Salinas

.Árbitro: Francisco Javier Fernández Vidal, valenciano.

Amonestó del Ebro a Ubay.Estadio: El Carmen. 300 espectadores.