No solo el fútbol de primer nivel atrae a las masas. También, a veces, lo hacen otros deportes más modestos, y con presupuestos alejados de la irrealidad que rodea y aturde a otros clubs. El Umacón Zaragoza es uno de ellos, y el pasado viernes consiguió completar el aforo del pabellón Siglo XXI en su vigésimo partido de Liga. Bien es cierto que enfrente no estaba un equipo cualquiera. Los zaragozanos recibieron al líder de la clasificación. A un FC Barcelona que incluso en el mundo del fútbol sala consigue cautivar a la multitud. Concretamente unas 3.000 personas se desplazaron hasta el pabellón.

No es la primera vez que el conjunto que dirige Santi Herrero cuelga durante esta temporada el cartel de no hay entradas en sus taquillas. Ya lo hicieron en el partido de la Copa del Rey cuando, casualmente, el conjunto azulgrana visitó el Siglo XXI. Por lo que está comprobado que toda elástica sobre la que estén grabadas las siglas del FC Barcelona vende, y que además es sinónimo de espectáculo. Ya sea en las gradas o en la pista.

Además, el Umacón está realizando una temporada notable, especialmente en casa. Solo ha perdido dos partidos en su pista y se encuentra entre los ocho primeros equipos que tienen derecho a jugar los playoffs. Los buenos resultados le acompañan y hacen que sus partidos cuenten con un atractivo añadido para el espectador. La entrada para sus encuentros se vende siempre por el módico precio de 5 euros y normalmente les respaldan unos 2.000 aficionados. Sin embargo, es la segunda vez que el pabellón se les queda pequeño al Umacón.