Curtido en mil batallas, Manolo Villanova lanzó un mensaje de futuro en cuanto entró a la sala de prensa. Apenas unas palabras para lamentar "no haber puesto la guinda a un gran pastel" y el veterano técnico del Huesca ya habló con ilusión de la próxima temporada. "Hay que volver a intentarlo. Se han puesto los cimientos y hay que seguir trabajando fuerte y con ilusión", indicó Villanova, que felicitó a sus jugadores en el vestuario. "Les he felicitado y les he dicho que pueden tener la cabeza bien alta. Cuando la suerte no está de tu lado es muy difícil. Y no hay que desmerecer a este equipo en absoluto. Durante toda la temporada la actitud ha sido ejemplar, el rendimiento, del 200%, y eso hay que valorarlo", continuó Villanova.

El preparador del conjunto oscense aseguró que su equipo no había sido inferior al Córdoba en la eliminatoria. "En el cómputo global, no hemos sido peores ante un equipo que tiene mucho más presupuesto. Algo tendrá el Huesca", explicó Villanova. Sobre el partido, apuntó que el Córdoba se había asustado con el gol inicial de Camacho y que solo durante la segunda parte y jugando en superioridad había hecho valer su mayor experiencia controlando el balón.

Para la próxima campaña, Villanova lo tiene claro: "Hay que hacer otro equipo competitivo, buscar más cosas en el plano económico y tener un mejor campo. En la junta hay gente capacitada trabajando y tenemos la ilusión de volver a estar en el playoff el año que viene". Por su parte, Pepe Escalante, técnico del Córdoba, no creyó que el arbitraje hubiera influido en el partido y destacó el desgaste del Huesca: "Cuando tienes la necesidad de marcar tres goles juegas con una intensidad que acabas pagando".

EMOCIONADOS En el césped hubo lágrimas. Los jugadores del Huesca, aclamados por su público y aplaudidos por los seguidores cordobeses, no pudieron evitar sentirse embargados por la tristeza. Especialmente el capitán, Javi Suárez, muy afectado tras el pitido final. "Ha sido el partido más importante de mi carrera", dijo el veterano jugador. La plantilla quiso agradecer el ánimo al público y coincidió en señalar al árbitro como decisivo. "Nos ha faltado el último paso, pero hay que darle gracias a la gente por el apoyo. El árbitro ha estado a favor del grande, el primer penalti no ha sido porque había falta previa", señaló Torres.

"Ha sido una pena llegar hasta el final porque hemos trabajado mucho para esto. Es una pena por todo, por el público, la directiva, el equipo, la ciudad... todo. Pero podemos estar tranquilos porque lo hemos dado todo", afirmó Diego Rangel, también visiblemente afectado. "Lo de la afición ha sido increíble, cómo se ha volcado con nosotros. Pero el árbitro se ha encargado de que nuestro sueño no se hiciera realidad", indicó Álvaro Valdés, apuntando el penalti y la expulsión de Sorribas como clave.

EL ORGULLO DE BORRAZ "Solo podemos agradecerle a la afición su comportamiento y dar la enhorabuena al Córdoba", declaró Armando Borraz, presidente del Huesca, una vez concluido el partido. "Teníamos el partido controlado hasta la jugada decisiva. Pero estoy muy orgulloso de la temporada que hemos hecho. Estar aquí ha sido un magnífico premio", continuó Borraz, que señaló a los jugadores como grandes artífices de que el Huesca haya estado peleando por la Segunda División en el primer año del nuevo proyecto.