Hubo disparidad de criterios en las valoraciones de los jugadores del Zaragoza tras la derrota aunque unanimidad en que el gol local en el minuto siete favoreció los intereses cadistas. «Ese gol en el minuto siete les ha venido muy de cara por lo que ellos proponen. Hemos querido el balón, hemos llegado bien a tres cuartos, pero no hemos tenido ocasiones claras como en otros partidos. En la segunda parte con la expulsión y el segundo gol se ha puesto muy cuesta arriba. No se ha sumado, eso no gusta, pero estamos ahí», resumió Mikel González.

Toquero no hizo la misma apreciación. «Hemos estado bien, hemos hecho un buen partido pero cuando se adelantan en el minuto siete es difícil darle la vuelta. Creo que ha sido el primer tiro que han hecho a puerta, y no sé si han tirado dos o tres veces, Cristian no ha hecho ninguna parada. Creo que el equipo ha estado bien en un campo difícil. No ha sido como en otros partidos, hemos tenido ocasiones y el dominio del partido en muchos momentos, pero en el fútbol lo que mandan son los goles y ellos han acertado y nosotros no», fue el análisis del atacante a la conclusión del choque.

Por su parte, Zapater también juzgó como clave el tanto tempranero del Cádiz y lamentó la oportunidad perdida. «Lo habíamos hablado en el hotel, queríamos ganar porque una victoria hoy era poner pie y medio en el playoff», señaló el capitán. «No ha salido el partido que queríamos. Ellos se han encontrado a gusto y con un gol se encuentran más a gusto aún porque no les importa no tener el balón. Lo que hacen lo hacen muy bien, tienen una banda izquierda muy desequilibrante. Lástima del primer gol, porque al final nosotros teniendo el balón ellos no hubieran aguantado el ritmo de cerrar», indicó Zapater. El ejeano quiso equilibrar la balanza. «Hay que ser autocríticos pero también optimistas. Haciendo las cosas como las hemos hecho hasta ahora estamos arriba y ahora tenemos dos partidos en casa», apuntó el centrocampista, para quien lo más importante es que el Real Zaragoza depende de sí mismo.