Aragón se encuentra por debajo de la media en cobertura de banda ancha de nueva generación (fibra óptica). En concreto, el 73,42% del territorio puede acceder a este servicio, es decir, casi tres puntos por debajo de la media española, que se sitúa en el 76%. Pese a ello, más de 116.000 aragoneses de 41 municipios cuentan con esta nueva tecnología que se impondrá a medio plazo en materia de telecomunicaciones, según afirman los expertos del sector.

En los últimos cuatro años, desde el 2013, el Gobierno ha desplegado un plan para extender la banda ancha ultrarrápida (de más de 100 megabits) en toda España con el fin de facilitar la conectividad y abrir puertas a la actividad económica. Este impulso cuenta con ayudas específicas a fondo perdido para llegar hasta los lugares más remotos, con especial atención a las zonas rurales, que las grandes operadoras (Telefónica, Vodafone y Orange, entre otras) no ven rentables.

Este programa permite a cualquier particular, trabajador autónomo o pyme de zonas rurales o localidades muy poco pobladas disponer de tecnología puntera. Y a las operadoras, ampliar su cartera de clientes con el impulso público. Gestionadas por Red.es, estas ayudas financiadas con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) tienen el objetivo de aumentar el ritmo y el alcance de la extensión de la banda ancha. No obstante, no son compatibles con otras ayudas e ingresos que para el mismo fin otorguen las administraciones, la UE u organismos internacionales.

PROYECTOS E INVERSIÓN / En Aragón, desde el 2013 se han presentado 14 proyectos para extender la red de fibra, con una inversión total de más de 5,83 millones de euros. La ayuda estatal concedida se acerca a los 2,5 millones de euros. La mayoría de ellos han sido destinados a la actividad económica, sobre todo, de autónomos y pymes. En este periodo de cuatro años, un total de 66.345 viviendas y locales comerciales han accedido a la cobertura de fibra frente a los 46.440 hogares, según el balance realizado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.

En su comparecencia del pasado 29 de diciembre, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a llevar la fibra óptica al 85% de la población, aunque sin especificar cuándo. El plan atendió el año pasado 138 proyectos con una inversión prevista de 169,4 millones, de los que 105 fueron ayudas públicas.

Entre el 2013 y el 2017, en toda España se han puesto en marcha un total de 380 proyectos que dan servicio a unos 6,2 millones de habitantes que residen en 4.064 entidades de población, nombre con el que se designa a las áreas en las que se ha introducido esta infraestructura y que no coincide con núcleos urbanos, ya que pueden ser cortijos, pedanías u otra agrupación.

El presupuesto público destinado a ayudas en este periodo ha superado los 216 millones para una inversión total de 482.425.000 de euros. La mayoría de ellos fueron destinados a la actividad empresarial de casi 3,6 millones de entidades y a algo más de 2,5 millones de hogares.

En el 2011, la implantación de fibra óptica en España era muy baja, rondaba el 10%, unos tres puntos por debajo de la media de la UE. En junio del año pasado, el porcentaje de suscripción de fibra óptica superó al de las líneas de ADSL. Este salto se ha podido dar gracias a una nueva ley de telecomunicaciones y sendos programas para acelerar la oferta de infraestructura de banda ancha en zonas que no son rentables para los operadores, así como para fomentar la demanda para empresas, administraciones y particulares.

ELEVAR EL PIB / El desarrollo de una economía digital es prioritaria para la UE, que en su Agenda 2020 establece que ese año todo los europeos tendrán cobertura de 30 megabits. El Ejecutivo español cree que el 10% de aumento de banda ancha consigue elevar el PIB entre el 0,9% y el 1,55%.

Inicialmente, el programa preveía ayudas para el despliegue de banda ancha de alta velocidad (superior a 30 megabits) y de muy alta velocidad (más de 100 megabits). Pero, tras la experiencia de los primeros años, en el 2017 se descartó apoyar el despliegue de velocidades inferiores a 100 megabits. Madrid y País Vasco son las autonomías con mayor porcentaje de población cubierta por la implantación de la fibra óptica (96,14% y 93,58%).