Aragón es líder en España en competitividad empresarial pero no llega a los niveles de la Unión Europea. Así lo revela un nuevo indicador sobre la evolución de la economía regional elaborado por el Consejo Empresarial de CEOE Aragón, un órgano formado por 24 de las principales compañías ubicadas en la comunidad.

El balance global arroja para Aragón una nota de 93,3, según los datos del 2017, en tanto que la de España es 90,6, pero por debajo de 100, base de referencia de los 28 países que conforman la Unión Europea. La comunidad sí supera las medias en competitividad tanto nacoinales como europeas en nuevas tecnologías, condiciones de vida y precios, según señala el estudio, que es de periodicidad semestral y consta de 27 variables ordenadas en varios bloques, según explicó ayer CEOE Aragón en un comunicado.

Para la comunidad aragonesa, por tanto, este estudio describe el grado de inversión, de empleo o de riqueza, y para ello, mide los niveles en infraestructuras, capital humano, innovación, condiciones de vida, precios y nuevas tecnologías. Precisamente en estos tres últimos ámbitos, nuevas tecnologías, condiciones de vida y precios, Aragón obtiene unos resultados por encima de los de España y demás países de la UE.

Usando como base de referencia 100, la comunidad logra en competitividad en nuevas tecnologías un 102, en condiciones de vida un 101,5 y en precios un 109,3. La autonomía también supera a España, pero no a la UE, en infraestructuras, mercado laboral y capital humano. Es en innovación donde el nivel de Aragón queda rezagado incluso respecto a la referencia nacional

Todo estos resultados propician que CEOE elogie «la evolución favorable» de la competitividad en nuevas tecnologías y en infraestructuras cosechada durante los últimos años en Aragón. Por el contrario, la innovación, el capital humano y el mercado laboral aparecen como «las áreas de trabajo» en las que queda más margen de mejora.

Los integrantes del Consejo Empresarial de CEOE también aportan su visión en el Indicador, y así, se muestran «ligeramente optimistas» sobre el curso que la competitividad aragonesa tendrá durante los próximos seis meses del año, si bien reconocen «mayor incertidumbre» en tres apartados concretos: la disponibilidad de capital humano, la evolución de los precios y la situación institucional.

Este indicador cuantitativo, basado en estadísticas objetivas y comparables con España y la UE, se ha completado por un indicador cualitativo mediante una encuesta a los miembros del Consejo Empresarial aportando así valor añadido, su conocimiento y cercanía con la realidad económica del territorio .