Mantener el poder adquisitivo ha sido uno de los retos prioritarios de los sindicatos desde el comienzo de la crisis. Y, a grandes rasgos, los datos oficiales indican que lo han conseguido, ya que tan solo en el 2008 la variación fue negativa (ver gráfico). El problema es que el radio de acción de las centrales sindicales no llega a todas las empresas y a todos los trabajadores, lo que provoca diferentes realidades a pie de calle. Sin duda, los empleados cuyo sueldo se ha pactado en convenios que cuentan con cláusulas de revisión salarial han sido los menos perjudicados, aunque estos no representaron ni el 46% del total en el 2010.

El resto de los trabajadores no han tenido tanta suerte. De hecho, y según estimaciones sindicales, más de 800.000 asalariados en España no se han beneficiado de ninguna subida desde el 2008 al estar la negociación o revisión de su convenio bloqueada y más de dos millones se encuentran en la misma situación desde el 2009 (por no hablar del recorte de los funcionarios).

Para todos ellos, el repunte de la inflación ha llegado en el peor momento. La subida de los precios y el recorte de sueldos han creado un cóctel explosivo que ha desplomado la capacidad de consumo de miles de ciudadanos. En este sentido, los sindicatos advierten de que la situación puede ir a peor, ya que algunos empresarios están incumpliendo sus compromisos en materia salarial.

Por el momento, el porcentaje de convenios con cláusulas de garantía ya ha ido cayendo en los últimos meses. En muchas ocasiones, han sido los propios sindicatos los que han tenido que renunciar a ellas para intentar desatascar negociaciones, aunque no siempre han causado el efecto esperado. "Estamos mostrando una actitud responsable, pero la patronal no lo está sabiendo valorar y plantea unas propuestas inasumibles", subraya el secretario de Empleo de UGT Aragón, Raúl Machín.

Punto de inflexión

Las recientes declaraciones del líder de UGT, Cándido Méndez, mostrando su disposición a una moderación de sueldos parecen ir también en esta misma línea y hacen pensar que el 2012 confirmará la contracción que ya ha ido registrándose en el 2011. "Los pactos que se están negociando hacen prever que la subida será o muy moderada o nula", apunta Machín.

Se rompería así la tendencia positiva de los últimos años: según los datos del INE y del Ministerio de Trabajo recogidos por UGT, el poder adquisitivo de los trabajadores españoles sujetos a convenio llegó a subir un 2,5% en el 2009 (ver gráfico).

Por otra parte, el recorte de los sueldos coincidirá con la caída que vienen registrando los costes laborales, después de que a principios de la crisis se dispararan. "Esto se explica porque en el 2008 se despidió a muchos temporales y se quedaron pocos trabajadores con sueldos elevados", apunta Machín, que añade que la productividad también ha subido debido a que hay menos empleados y los sueldos han bajado.