CaixaBank consiguió un beneficio neto de 708 millones de euros hasta junio, un 75% más que en el mismo periodo del año anterior. La mejora de los resultados se produce pese a que a lo largo de este año ha registrado 257 millones de euros de costes extraordinarios asociados a la integración de Barclays, proceso que culminó el pasado mes de mayo, y otros 284 millones vinculados al acuerdo laboral para la extinción de 700 contratos en territorios con excedente de personal. Aun así, la entidad que preside Isidre Fainé ha conseguido dar lustre a sus cuentas al contabilizar impuestos positivos por valor de 151 millones de euros. El resultado antes de impuestos (557 millones) mejoró el 24% .

Por unidades de negocio, la entidad detalló que la actividad bancaria aportó beneficios de 1.160 millones de euros; la inmobiliaria originó pérdidas de 708 millones, y las participadas, un beneficio de 398 millones. Las expectativas respecto al negocio inmobiliario son de mejora, según explicó Gonzalo Gortázar (foto), consejero delegado de Caixa Bank, puesto que el precio de la vivienda empieza a subir a la vez que se reduce el nivel de saneamiento.

La entidad cuenta con una cartera de adjudicados disponibles para la venta de 7.009 millones de euros, con una ratio de cobertura del 57% y una cartera de alquiler de 3.062 millones. En los últimos 12 meses ha comercializado 21.445 inmuebles, los que supone 2.346 millones, de los que 1.330 millones fueron ventas. El resto, alquileres. Paralelamente la tasa de morosidad descendió hasta el 9%, con un saldo de dudosos de 20.115 millones.

Por lo que respecta a la actividad bancaria, la entidad mejoró todos sus márgenes, tanto el de intereses, que aumentó un 12,6%, hasta 2.270 millones, como el bruto, que lo hizo un 21,7%, situándose en 4.564 millones.

UN SÓLIDO TRIMESTRE

Finalmente, el de explotación, que alcanzó los 1.970 millones, un 5,8% más. Gortázar, destacó que el último trimestre ha sido "muy sólido" ya que estuvo marcado por el aumento de la actividad, la mejora sostenida de los resultados y la fortaleza del balance. "Aunque el entorno es difícil, estamos en el buen camino para cumplir los objetivos marcados en el plan estratégico", puntualizó durante la rueda de prensa.

La integración de Barclays ha tenido una contribución mínima en el segundo trimestre, pero CaixaBank espera que en un futuro aporte hasta 163 millones de euros. Gortázar, por otra parte, aseguró que la entidad catalana no se plantea comprar otras entidades extranjeras a corto plazo, ya que su plan estratégico a cuatro años prevé un crecimiento solo orgánico y no a través de adquisiciones. "Nuestro enfoque desde el punto de vista de compras es un enfoque bastante pasivo", destacó. "Operaciones no veo; otra cosa es que internacionalmente estamos siendo muy activos", agregó.