CaixaBank decidió suprimir las cláusulas suelo en el pasado ejercicio. Los clientes lo notaron entonces, pero la cuenta de resultados de la entidad lo ha registrado en el segundo trimestre del 2016. Los 2.041 millones contabilizados en margen de intereses en junio contrastan con los 2.270 que la entidad registró en junio del año pasado, un 10% menos en el margen de intereses que son los ingresos brutos derivados del negocio estrictamente bancario. Ese efecto negativo, sin embargo, se diluye en la comparación del segundo trimestre del 2016 con respecto al primero. «La tendencia que muestra la actividad es la de la recuperación del margen a medida que avanza el año», destacó ayer Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.

El otro lastre para la cuenta de resultados de la entidad corresponde al fondo de comercio negativo generado por la integración de Barclays. Así, en el primer semestre de este año ha registrado un beneficio de 638 millones de euros, lo que supone un 9,9% menos que en el mismo período de 2015.

El resultado obtenido, no obstante se apoya en un elevado nivel de ingreso procedentes del negocio de seguros, que representa un 37% del total, en la contención de los gastos de explotación y en las menores dotaciones, que suman entre enero y junio 912 millones de euros, un 36,6 % menos. CaixaBank, presidida ahora por Jordi Gual, destacó un descenso en la ratio de morosidad, que se sitúa ahora en el 7,3%, tres décimas menos que hace un año.

AJUSTE DEL SECTOR

Gortázar destacó que el proceso de reestructuración del sector como consecuencia de la digitalización no se detiene en los ajustes anunciados por la mayor parte de las entidades financieras. «El cambio va a ser el estado natural del sector»,explicó. Respecto a CaixaBank precisó que cerrará 300 oficinas hasta finales del 2017.