Tras once meses de continuas reuniones y una huelga de por medio, los sindicatos y la patronal del Metal de la provincia de Zaragoza consiguieron desatascar ayer la negociación del nuevo convenio colectivo. El principio de acuerdo en materia salarial, que había sido el escollo principal en el proceso de diálogo, permitió en la madrugada del jueves al viernes desbloquear la negociación. La reunión del jueves en el SAMA era el primer contacto oficial que mantenían las partes tras la huelga del 27 de enero, a la que estaban llamados unos 35.000 trabajadores y que supuso el primer paro general en el sector en 26 años.

Finalmente, las condiciones pactadas en el nuevo documento estipulan para el 2011 una subida del 1,5% en las tablas salariales y del 1% para los trabajadores incluidos en el anexo 2 (el 95% de los empleados). Durante el 2012, la totalidad de los trabajadores recibirán un incremento del 0,5%, mientras que la subida en el 2013 alcanzará el 0,6%, las mismas cotas que las pactadas en el acuerdo confederal. Asimismo, UGT y CCOO consiguieron que en el 2013 los empleados reciban un suplemento de 50 euros independientemente de que la revisión salarial no llegue a esa cuantía.

"No es un acuerdo brillante, pero sí razonable en el momento actual y, además, nos permite desbloquear la negociación", subrayó ayer el secretario general de MCA en UGT Aragón, José Juan Arcéiz, que destacó la efectividad de la huelga. Una valoración que compartió su homólogo en CCOO, Celso Hornero, quien calificó el preacuerdo de "justo".

Con todo, ambos representantes sindicales insistieron en que todavía faltan por negociar materias "importantes" que deberían empezar a "amarrarse" a partir del próximo jueves, cuando las partes volverán a reunirse en la sede de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ). Entre los asuntos pendientes, destacan la reestructuración de las categorías profesionales, que los sindicatos quieren unificar, o el incremento de la flexibilidad demandada por la patronal. "También debemos establecer cuáles son los criterios de inaplicación salarial o de movilidad geográfica", dijo Hornero.

TIRA Y AFLOJA Aunque aún faltan por cerrar los últimos flecos, el principio de acuerdo alcanzado ayer pondrá el punto y final a un tira y afloja que ha durado más de once meses. A lo largo de este tiempo, los sindicatos han defendido el mantenimiento del poder adquisitivo y han subrayado que no podían asumir un 2011 sin ninguna subida salarial, tal y como pretendía la patronal zaragozana. Ahora, las partes solo esperan mantener el clima de paz social que ha vivido el sector durante más de 25 años.