La prioridad de Alibérico cuando compró la fábrica de Sabiñánigo era recuperar clientes después de que la planta --en liquidación desde febrero del 2013-- estuviera más de dos meses parada. Actualmente, Iberfoil cuenta con cerca de 100 clientes y más de la mitad son extranjeros. La factoría vende sobre todo en Italia y Alemania, aunque está presente en 20 países europeos. Ahora está a punto de cerrar un contrato con un cliente canadiense.