Las organizaciones agrarias se están cansando de esperar. Hace ya días que vienen exigiendo soluciones urgentes ante la dura crisis de precios que está afectando al sector frutícola y que amenaza la rentabilidad de miles de explotaciones en la comunidad. Sin embargo, las medidas siguen sin llegar, por lo que los sindicatos ya auguran nuevas protestas tras la manifestación celebrada el pasado lunes en Fraga. «Cada día que pasa es una oportunidad perdida para activar soluciones, así que si esto sigue así tendremos que convocar movilizaciones más serias y contundentes», subrayó ayer a este diario el responsable de UAGA en el Bajo Cinca, Manuel Rausa.
Por el momento, los productores de fruta se reunirán hoy en Mercofraga para decidir las acciones reivindicativas a adoptar. El anuncio de nuevas protestas llega después de que la reunión mantenida ayer en el Ministerio de Agricultura no arrojara grandes avances. «Se nos ha informado de que se han hecho las consultas pertinentes a Bruselas para ver qué medidas se pueden aplicar pero todavía no se ha definido ninguna», indicó Francisco Ponce, secretario provincial de UAGA Zaragoza.
El sindicato recordó que la situación es de «completo y generalizado deterioro» del mercado en Aragón y Cataluña, con cooperativas y almacenes que no aceptan más fruta y las salidas se producen sin precio de venta. La organización estima que hay 40 millones de kilos de fruta de hueso en las cámaras frigoríficas de Aragón y 47 millones en las de Cataluña.
El desplome de precios provocado sobre todo por la sobreproducción y el veto ruso -un mercado que antes del 2014 absorbía el 30% de la fruta de hueso de Aragón- ha dejado en una situación muy delicada a miles de agricultores aragoneses, que con unos precios tan bajos no pueden hacer frente ni a sus costes de producción.
AMPLIAR CUPOS DE RETIRADA
En este sentido, el sector viene reclamando que se amplíen los cupos de retirada y que esta se destine a la transformación para zumos. Parte de esa producción se enviaría a organizaciones humanitarias y el resto a ser vendidas por las propias empresas transformadoras. La puesta en marcha de esta medida permitiría a los agricultores, una vez dado Bruselas su visto bueno, percibir cantidades de entre 27 y 38 céntimos por kilo de fruta recogida (el coste de producción ronda los 30-35 céntimos).
Por todo ello, el sector no descarta convocará movilizaciones ante el ministerio en Madrid hasta conseguir no sólo medidas para activar el mercado, sino también para compensar las pérdidas que están teniendo los productores. A este respecto, las organizaciones han reclamado la condonación de las cuotas a la Seguridad Social, ayudas y moratorias para los préstamos contraídos o la reducción a cero de los módulos para la fruta dulce en el cálculo de la renta de 2017, ante la ausencia generalizada de beneficios.
Los sindicatos insistieron en que el comportamiento de las grandes superficies también está detrás de la crisis, ya que «muchas» se están aprovechando y exigen precios muy bajos que los agricultores acaban por aceptar. Por ello, instaron a la administración a incrementar las labores de inspección.
