El fútbol se ha convertido en un nuevo actor directo de las bolsas desde que, en 1983, el club inglés Tottenham Hotspur se decidió a cotizar en el parquet. Ayer se conoció la que puede ser, hasta el momento, la mayor operación futbolística en este sentido: el campeón de la liga inglesa, el Manchester United, planea una oferta pública de venta (OPV) cifrada en 1.000 millones de dólares (700 millones de euros) en Singapur para finales de año, dependiendo de las condiciones de mercado.

El Manchester United ya tenía experiencia en las bolsas. El 1991 salió a cotizar y fue incrementando su capitalización hasta que, en el 2005, la familia multimillonaria estadounidense Glazer adquirió la mayoría del capital y fue excluido de cotizar en bolsa. El éxito británico hizo que se siguiese el ejemplo con equipos de fútbol de Italia, Alemania o Portugal, entre otros. De hecho, hasta existe el índice Stoxx Erope Football, que mide la cotización de 23 clubes europeos.

Ahora, el campeón inglés volverá a ser referente en esta estrategia de financiación pero con una diferencia: se producirá en el mercado asiático. Según las agencias Reuters y Bloomberg, que citan fuentes conocedoras de la operación, Morgan Stanley y Credit Suisse pujan para hacerse cargo de la operación, aunque otras firmas también podrían estar interesadas.

En los últimos meses se habían producido numerosos rumores acerca de la salida a bolsa del Manchester United en Hong Kong, que se ha convertido en el lugar elegido para cotizar por marcas globales como la casa de moda italiana Prada y el fabricante de maquillaje L'Occitane International. Sin embargo, Hong Kong impide que compañías deficitarias coticen en su bolsa, por lo que el club inglés se ha decantado por Singapur.

El interés del Manchester United en dar el salto al parquet viene motivado por la abultada deuda, que alcanzaría ya alrededor de 800 millones de euros.