Los sindicatos y la dirección de Ibercaja iniciaron ayer la primera toma de contacto para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará principalmente a los trabajadores que este año cumplan 58 y 59 años. En concreto, se trata de un total de 233 personas, aunque el ajuste podría ser algo mayor, ya que en el mismo podrían entrar algunos empleados de más de 50 años. Quienes se acojan tendrán las mismas condiciones de los anteriores ERE (una indemnización el 80% del salario neto más una paga lineal).

Se trata del tercer expediente de regulación que negocia la entidad aragonesa --los anteriores se aplicaron en el 2013 y 2014-- y solo incluirá a la antigua plantilla de Ibercaja, puesto que no hay trabajadores de Caja3 con esas edades.

Las cifras definitivas, no obstante, no se comunicarán hasta que se inicie el periodo oficial de consultas, a partir del 11 de marzo, indicaron fuentes sindicales.

Durante el encuentro de ayer tampoco se concretó el plan de cierre de oficinas, ni se ofrecieron soluciones al exceso de carga de trabajo de la plantilla.