A pesar de que la incertidumbre sigue planeando sobre la minería aragonesa y sus cerca de 500 empleados directos, el 2015 no está siendo un mal año para las explotaciones que continúan abiertas en la comunidad. Más bien al contrario. La mina de cielo abierto de Samca en Ariño, por ejemplo, ha tenido que activar el turno de noche para poder responder al incremento de la demanda que le requería la central térmica de Andorra y lleva casi todo el año trabajando a pleno rendimiento. "El empleo de las subcontratas ha crecido bastante; hace tres meses entre la de cielo abierto y la de interior estaríamos unos 380 trabajadores y ahora superamos los 400", destaca el responsable de minería de CCOO Aragón, Pedro Miñana, que apunta que este aumento de actividad ya se producía antes de la ola de calor.

La otra mina que sigue operativa en la comunidad, la de Compañía General Minera, con 30 empleados en Estercuel, también trabaja a buen ritmo. Y todo ello gracias al impulso de la térmica de Andorra, que está funcionando con sus tres grupos de generación en marcha debido al incremento de la demanda energética.

Para los sindicatos del sector, que la central lleve semanas quemando carbón sin descanso confirma la necesidad de seguir con la actividad más allá del 2023, año en el que la térmica dejaría de funcionar si Endesa decide no invertir los 200 millones de euros que necesita la planta para adaptarse a la nueva normativa medioambiental europea. "Todos sabemos que si no hace la inversión, la minería aragonesa estará sentenciada, pero aquí la gente es optimista", comenta Miñana.

Endesa, por su parte, sigue esperando que el Ministerio clarifique el nuevo mecanismo para incentivar la compra de carbón nacional después de que el anterior decreto caducara el año pasado. Una nueva fórmula en la que se prevé primar a las eléctricas para que quemen mineral autóctono vinculando estos pagos a la ejecución de las citadas inversiones. "Lo que necesita a fin de cuentas es una seguridad jurídica", apunta Miñana, que insiste en que las minas aragonesas están "capeando el temporal mucho mejor" que las de León o Asturias.