Ante el malestar de algunos gobiernos europeos por los «impuestos irrisorios» que pagan algunas multinacionales en la UE aumentan los que exigen cambios en la fiscalidad. Francia, apoyada por Alemania, Italia y España, ha lanzado una ofensiva para imponer una «tasa compensatoria» a los gigantes de internet que grave su volumen de negocio y no los beneficios, de forma que paguen impuestos donde generan valor. El debate se abre hoy en el consejo de ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) que se celebra en Tallin (Estonia). París espera una decisión a nivel de líderes europeos a finales de año.

La ingeniería fiscal ha permitido a numerosas multinacionales que operan en Europa desviar sus beneficios a las jurisdicciones con fiscalidades más benévolas para rebajar su factura fiscal.

70.000 MILLONES / La idea que persigue Francia es imponer a los gigantes tecnológicos una tasa a la cifra de negocio país por país y no a los beneficios desviados a filiales instaladas en Estados con una baja fiscalidad, como es el caso de Irlanda que aplica un impuesto de sociedades del 12,5%, lo que les permite reducir los impuestos a pagar. El caso más sonado es el de Apple en Irlanda, a quien Bruselas exige que devuelva 13.000 millones en impuestos no pagados. Pero las estimaciones de la Comisión Europea elevan hasta los 70.000 millones anuales el dinero que las haciendas europeas no ingresan cada año por los impuestos que se dejan de abonar gracias a estas artimañas.

«No podemos aceptar que los gigantes de internet con una cifra de negocio de miles de millones de dólares paguen sumas irrisorias en impuestos», esgrime el el ministro galo de finanzas, Bruno Le Maire, adalid de la iniciativa que ha conseguido sumar al alemán Wolfgang Schäuble, el italiano Pier Carlo Padoan y el español Luis de Guindos. Los cuatro firman una carta conjunta remitida al resto de colegas europeos en la que urgen a actuar.