La devaluación salarial y el incremento del paro han provocado que España sea uno de los países del mundo donde más ha aumentado la desigualdad durante la crisis. Así al menos lo han asegurado en los últimos años organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Oxfam Intermon. Estas diferencias económicas entre la población ya están teniendo su reflejo en el mercado inmobiliario, según se puso de manifiesto ayer en Zaragoza en una jornada organizada por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) en la que se analizó el futuro del sector.

"Los que están comprando vivienda nueva actualmente son las clases medias y altas, sobre todo familias que ya tenían un piso pero se les ha quedado pequeño; se trata de lo que llamamos demanda solvente", subrayó el experto inmobiliario y socio de Certus Capital, José Luis Ruiz Bartolomé, quien indicó que apenas hay jóvenes detrás de estas operaciones. En este sentido, alertó de que la cifra de compradores de obra nueva va a bajar "de manera alarmante" a corto plazo: "Muchos jóvenes no pueden acceder a la vivienda de primera mano y otros, directamente, prefieren optar por el alquiler".

Las promotoras son conscientes del perfil de comprador actual y apuestan por construir pisos "con altas calidades". "No todo el mundo puede permitirse comprar, por eso la recuperación del mercado está siendo muy heterogénea", añade a este respecto el profesor de la Universidad de Zaragoza, Luis Alberto Fabra. Con todo, Ruiz Bartolomé destacó que la obra nueva se está vendiendo "bastante bien, lo que pasa es que muchas de estas operaciones se hacen sobre plano o con el edificio en construcción y su reflejo en las estadísticas llegará en 20 o 30 meses".

La propuesta de Soro

Si todos estos pronósticos se cumplen, el mercado inmobiliario de obra nueva acabará excluyendo a buena parte de la sociedad. El consejero de Vivienda de la DGA, José Luis Soro, que también participó en la jornada, alertó de este riesgo y lanzó una propuesta para intentar contrarrestarlo: "El derecho de superficie es una fórmula poco usada en la que el canon que se paga por el uso de vivienda se referiría solo a la construcción de la misma y no al suelo; de este modo, estaríamos reduciendo en torno a un 30% el coste de acceso al piso". Soro reconoció que esto genera "inconvenientes" a los dueños del suelo (deben postergar la entrada de liquidez por la venta del mismo), pero insistió en que puede ser una solución para facilitar el acceso a la vivienda de los más jóvenes.

Durante la jornada también se analizó el futuro del sector terciario. El presidente de la socimi Merlin Properties, Ismael Clemente, resaltó la buena salud que atesora la capital aragonesa en esta materia: "Zaragoza se ha convertido en un hub logístico de primer orden y esto está creando una actividad económica que puede dinamizar el sector de oficinas y el sector comercial, además de suponer un motor de empleo".