Después de tres semanas de vacaciones, la plantilla de Opel España vuelve mañana al trabajo. Y lo hace a pleno rendimiento porque este final de año se augura frenético en materia de producción. No en vano, los más de 5.500 trabajadores de la planta de Figueruelas afrontan el reto de fabricar cuatro modelos de forma simultánea: el Corsa, el Mokka, el Crossland X, y el C3 Aircross, que iniciará su curva de lanzamiento tras las pruebas realizadas antes de las vacaciones. Los empleados, además, vuelven al trabajo formando parte de forma oficial del grupo PSA, después de que el pasado 1 de agosto certificara la compra de Opel.

Esta nueva etapa echa a andar en un momento dulce para Figueruelas. Hasta el mes de julio, la factoría fabricó 236.000 coches y la previsión apunta a que el 2017 cerrará con 402.000 unidades, para llegar al 2018 casi a máxima capacidad (se estima que se producirán más de 450.000 vehículos). Es previsible que el próximo año se necesite más mano de obra, por lo que no se descarta que la plantilla se acerce a los 6.000 trabajadores.

El lanzamiento del nuevo Aircross será el segundo que afronten los trabajadores este año, ya que tras las vacaciones de Semana Santa comenzó a fabricarse el Crossland X, el sustituto del Meriva.

Por el momento, la respuesta del Crossland X está siendo muy positiva en el mercado. De hecho, de la línea de producción ya salen 465 coches cada día frente a los 400 Mokkas y los 910 Corsas, lo que suma casi 1.800 vehículos diarios en Figueruelas. A ello habrá que añadir las cifras del Aircross, del que se esperan producir unas 120.000 unidades al año, algo más que del Crossland X.

De esta forma, la planta de Figueruelas mantendrá las dos líneas. Las expectativas para la línea 1 son muy buenas, con el Crossland X, el Mokka y el Aircross. Mientras, la línea 2 será exclusiva para el Corsa y algún otro producto que pudiera llegar. En este sentido, cabe destacar que el sustituto del Adam podría recalar en Zaragoza, aunque todo está en el aire, a la espera de conocer la decisión del presidente de PSA, Carlos Tavares.

MÁS CONTRATOS

Desde la perspectiva del empleo, el plan de rejuvenecimiento de Opel 2015-2018 ha permitido incorporar más de 600 trabajadores a la factoría, si bien también se han creado puestos de trabajo netos para los lanzamientos de los modelos. La plantilla, además, tendrá que negociar un nuevo convenio colectivo a partir del 2018.

Para acometer esta nueva etapa de Opel España se ha trabajado a lo largo de los últimos meses en la ampliación de la nave de carrocerías que conectará con la de almacenes. También se están llevando a cabo mejoras en la nave de acabado final, con vistas a la llegada del nuevo Corsa, entre muchas otras inversiones por parte de la compañía.