Después de una caída en las ventas de tractores de hasta el 50% desde que comenzó la crisis, el 2013 acabó "bien" para los fabricantes nacionales de maquinaria agrícola y el 2014 ha empezado "muy positivo". Quizá por eso se ven caras tan sonrientes estos día en la FIMA de Zaragoza. El último trimestre del año fue "clave" para remontar una bajada acumulada del 15% y cerrar el ejercicio con una subida del 2%, una tendencia que continuó en enero. El mes pasado se registró un crecimiento del 25% en tractores, del 50% en remolques y del 21% en otro tipo de máquinas respecto al mismo periodo de un año antes, según Ansemat, la asociación que engloba a los 115 fabricantes e importadores que aglutinan el 80% de la facturación.

Al optimismo que vive el renacer del mercado interior se suma el esplendor de las exportaciones españolas. Las ventas al exterior de equipamiento agropecuario acariciaron los 2.000 millones en el 2013, lo que supone un aumento del 10% respecto al 2012. El dato es "positivo" después de los dos ejercicios anteriores, cuando solo crecieron un 8%, opina Jaime Hernani, director general de Agragex, la asociación española de fabricantes exportadores de maquinaria agrícola y sus componentes. Para seguir avanzando en esta línea y aprovechar cualquier oportunidad de negocio, 55 de sus 120 asociadas participaron ayer en la FIMA en una misión inversa con empresas de 27 países.

SEGUNDA MANO

Las cifras que impuso la dureza de la crisis en esta actividad industrial son casi escalofriantes: mientras en el 2007 se vendieron 17.000 tractores en España, cinco años más tarde apenas se llegaron a 8.500 unidades. Ignacio Ruiz, secretario general de la asociación nacional de maquinaria agropecuaria, forestal y de espacios verdes (Ansemat), matiza que la crisis se ha sentido "más en el segmento de tractores que en el de máquinas más pequeñas" --remolques, maquinaria arrastrada y suspendida--, que son el negocio principal de los fabricantes nacionales.

En su opinión, hay varias razones que explican el repunte de las ventas domésticas: "Se han despejado las dudas del futuro de la PAC, las últimas producciones agrarias y los precios han sido buenos, a nivel general se habla más de que la economía se está recuperando y, sobre todo, que la tasa de reposición ya se ha alcanzado". En este sentido, Ruiz destaca que el sector debe afrontar un reto interno importante: el incremento de maquinaria usada, sobre todo en baja potencia --es decir, entre los agricultores de menor perfil profesional--. "Hace tres años, el reparto natural del mercado era 1,5 unidades de segunda mano por cada nueva, mientras que en el 2013 se ha llegado a tres usadas frente a una nueva", explica. Por eso, aplaude un plan renove que reactive el mercado en momentos puntuales "como este", además de "adecuar la oferta a las necesidades de la demanda".

Ruiz reivindica el papel de la actividad agraria. "Este sector debe ser el motor de cualquier economía", afirma. "Cada vez somos más y producimos con mayor calidad. Por eso estamos orgullosos de poder ofrecerle al productor mejores equipos cada año", añade. Asimismo, considera la crisis ha afectado al sector agrario "por contagio: las noticias negativas asustan al agricultor".

FLEXIBILIDAD, LA CLAVE

Hernani, de Agragex, comparte esta importancia augura unas buenas perspectivas. "Este sector se mueve porque hay que comer", argumenta. Francia ha sido el mercado de destino que más ha crecido, un 50% respecto al 2012, con más de 300 millones de euros. "Este año vamos a seguir prestando especial atención a Europa pero sin descuidar ningún país", avanza Hernani, que constata una "guerra de precios brutal por hacerse con un pedido" y reconoce que la fortaleza del euro frente al dólar ha afectado al negocio en Asia y América.

Para el dirigente de Agragex, las ventajas de las empresas españolas residen en una buena relación calidad-precio, la robustez de la orografía --"Lo que funciona aquí, funciona en todas partes"-- y una enorme flexibilidad para adaptarse al cliente. "Estamos bien posicionados, somos muy apreciados y nos valoran más fuera que dentro", concluye.