Al vicepresidente económico, Pedro Solbes, le sigue importando "un rábano" quién sea el propietario final de Endesa. Ayer, fue preguntado sobre si mantenía lo afirmado en diciembre, cuando, en un tono coloquial impropio de su prudencia, y en relación con la OPA de Gas Natural sobre la eléctrica, el ministro dijo: "Me importa un rábano quién sea el dueño final de una u otra empresa". Aquella opinión "no ha cambiado para nada", ratificó ayer.

En su primera intervención pública tras la presentación de la oferta de compra de E.ON sobre Endesa, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, no escondió el conflicto interior que nace de su firme convicción europeísta enfrentada con la defensa de las políticas proteccionistas emprendidas por el Gobierno.

Solbes fue preguntado sobre si compartía el criterio de Rodríguez Zapatero y del ministro Montilla respecto de la necesidad de conservar la matriz española de las grandes energéticas. Al ministro le salió la vena europeísta: "Tener capacidad de decisión en empresas españolas es importante, pero eso no es siempre equivalente a que la propiedad sea española". Luego, aplicó el mensaje oficial del Gobierno: "En el sector energético quizás hay una especial vinculación de las empresas con el territorio". Después, lo remató con la vena europeísta: "Este país es muy abierto a la inversión extranjera".

Al final, fue capaz de encajar su opinión sobre la OPA de E.ON dentro de los principios comunitarios, sin por ello traicionar la actitud del Gobierno.