El inicio del deshielo de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba ha disparado la adrenalina del sector turístico español, que no quiere perder la posición de privilegio que mantiene en la isla desde hace años. Hoteleros, compañías de aviación y agencias de viajes incluyen en sus planes para este año la ampliación de relaciones comerciales con Cuba y en la feria internacional Fitur, que se clausura hoy en Madrid, el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, ha tenido una agenda repleta de contactos con todos estos operadores.

El año 2015 no va a ser uno más para la industria turística de la isla. Marrero calcula un aumento de unos 25.000 turistas españoles, entre otras razones, porque Iberia volverá a volar cinco días a la semana a partir del 1 de junio, más de dos años después de cerrar la ruta como consecuencia de su reestructuración interna.

INTERÉS DE EUROPA

La aerolínea que preside Luis Gallego empleará en esta ruta los más modernos Airbus 330, que cuentan con más comodidades --butacas-cama y wifi, entre otras--, lo que le permitirá ser más competitivo. "Nos anima la evolución económica que puede tener Cuba ya que se está despertando el interés de los empresarios europeos", reconoce Marco Sansavini, director comercial de Iberia, ante el nuevo marco de relaciones cubanonorteamericanas.

Este año la cadena española Meliá --que controla el 39% del negocio turístico en aquel país-- cumplirá 25 años de la apertura de su primer establecimiento y ya ha anunciado que cuenta con los permisos necesarios del Gobierno de La Habana para construir el mayor complejo hotelero de la compañía, Jardines del Rey, que contará con 1.176 habitaciones, en Cayo Coco.

"Cuba sigue siendo para nosotros una apuesta incondicional", manifiesta Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hoteles. Aunque el deshielo acaba de comenzar, --"no va a haber un cambio drástico inmediato", dice Escarrer--, las primeras señales son "positivas". Las distintas posibilidades de visados de viaje abren el abanico de los futuros viajeros.

PUENTE DE COMUNICACIÓN

Si el regreso de Iberia permite a España ser un puente de comunicación de otros europeos con la isla caribeña, atraer a los ciudadanos estadounidenses y canadienses con alto poder adquisitivo es uno de los objetivos de los hoteleros, como el grupo Barceló, que cuenta con dos establecimientos en Varadero y está en conversaciones para abrir en La Habana otro complejo en gestión compartida. También trabaja para inaugurar un resort de más de 1.000 plazas. "Las posibilidades son tremendas. Cuba siempre es un destino importante pero ahora es casi estratégico y su potencialidad está lejos de haberse agotado", señala Álvaro Pacheco, portavoz del grupo, que señala a los Cayos como zona de expansión.

Iberostar, segundo grupo español en Cuba, abrirá un quinto hotel en Cayo Guillermo a finales de este año, lo que "reforzará" el interés de la cadena por ese país. El grupo NH, por su parte, reconoce la "acogida realmente buena" que ha tenido su regreso, tras un tiempo fuera, con la apertura el pasado mes de mayo del NH Capri en La Habana.

Juan José Hidalgo, presidente de Globalia fue uno de los empresarios españoles que se entrevistó con el ministro cubano en la feria Fitur. Le presentó un gran complejo turístico con hoteles, chalets y golf a 15 kilómetros de la capital y sobre todo, la posibilidad de colaboración entre Air Europa y Cubana de Aviación. "Queremos llegar al máximo de acuerdos en esta materia, aportando nuestra experiencia internacional", dijo Hidalgo tras su reunión con Marrero.